Estefanía Ortiz, aficionada de “Hackatons” y joven emprendedora, creció en el pueblo de Guaynabo y se educó la mayor parte de sus años de escuela en el Colegio Marista. Estefanía terminó su último año de la escuela superior a través de estudios independientes y hoy cursa su segundo año en Ciencias de Computadoras en la Universidad de Stanford. Estefanía me cuenta que un momento transformacional en su vida fue una conversación con su maestra de matemáticas en noveno grado. El mensaje de su maestra fue claro, ella observó en la estudiante su talento para las ciencias y las matemáticas y la impulsó a enfocarse en sacarle provecho a su talento. Estefanía luego descubrió el campo de la programación mientras buscaba un tema para la feria científica y al participar en los programas pre-universitarios de la Universidad Metropolitana, la Universidad Interamericana y la Universidad de Carnegie Mellon.

En el campo de la programación Estefanía se destaca como codificadora de aplicaciones, como participante de Hackatons y maestra de programación para niñas. El mundo de la programación es uno abstracto para muchos así que le preguntamos cómo describe el concepto de un hackaton y ella responde: “Las personas o equipos se presentan en el lugar del evento y llevan una idea, un objetivo para programa o sistema que quieran desarrollar. Tienen 24 horas para completar su producto y la compañía o la organización coordinadora del evento, les ofrecen el espacio, las conexiones de internet y la comida. Los productos se presentan al final del evento y en la mayoría de los casos a los ganadores se les ofrecen fondos para continuar desarrollando su idea o para implementar su idea en el mercado.” Uno de sus projectos actuales es una aplicación llamada DiasPRa, una plataforma que conecta organizaciones en Puerto Rico con voluntariado remoto fuera de la Isla.

Estefanía dedica de su tiempo libre a actividades de alcance comunitario en el campo de STEM como miembro activa de la Sociedad de Mujeres Ingenieras (SWE por sus siglas en inglés). Ella balancea su vida manteniendo una red social activa, combinando sus clases técnicas con otras disciplinas y bailando.    

 Su sueño es trabajar en aplicaciones computacionales alrededor del campo de la educación. Su ídolo es su mamá, una mujer emprendedora quien maneja su vida y su hogar de una forma admirable. Estefanía es una Borinqueña quien se desarrolla en Ciencias en Computadoras, un campo poco diverso en términos de etnicidad y género. Estefanía hoy siembra los frutos que cosechará en su futuro y ella misma es una Semilla de Triunfo.

Borinqueña enfatiza la contribución de la mujer puertorriqueña e hispana en las ciencias y la tecnología y brinda un espacio para discutir temas de interés y de empoderamiento de la mujer. En 'Semillas de triunfo' compartiremos historias sobre jóvenes Borinqueñas que aspiran a seguir una carrera en ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas y describiremos sus logros y metas para lograr el éxito.

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