He tenido todo tipo de sueño cuando duermo. Desde los más largos y extraños, hasta los más graciosos. Esos sueños al dormir siempre han sido para mí un misterio, pero no son parte de mis momentos favoritos. Soñar despierta es lo que realmente disfruto. Poder imaginar como serían las cosas si hago algo por ellas. Dicen por ahí que “soñar no cuesta nada”. Yo añado que “lograr tus sueños, lo vale todo”.

Como notan, soy soñadora, soy imaginativa. Solía pensar que soñar e imaginar, era lo máximo. Sin embargo, eso cambió hace poco, cuando ocurrió algo inesperado… Y es que tuve un “sueño dentro de otro sueño”. Lo mejor de todo era que ¡estaba despierta! No, no estoy loca ¡Lo juro!  Tampoco me refiero al famoso poema de Edgar Allan Poe, así que permítanme explicar.

Estaba sentada en un escenario grande e imponente formando un panel con mis queridas compañeras de Ciencia Puerto Rico (CienciaPR), Yaihara, Mónica y Giovanna. Detrás, en una gran pantalla y en directo desde Connecticut, estaba Daniel, su fundador, quien para mí es una de la mentes más brillantes de Puerto Rico. Lo había soñado, claro que lo había imaginado: Que un día tendría el honor de estar acompañada de estas mentes emprendedoras, de estas almas luchadoras que tanto admiro y que juntos compartiríamos nuestra historia común. Faltaban muchos otros cómplices de esta historia y el tiempo disponible no haría justicia, pero ese sueño lo viví, estaba despierta y podía pellizcarme para confirmarlo.

Mientras estaba allí sentada discutiendo la aportación de CienciaPR y la diáspora al quehacer científico de la isla, ocurrió el momento de la sensación indescriptible. Miraba hacia el público y recordé que no estaba en cualquier escenario y que ese escenario yo misma había ayudado a crearlo. El panel donde participábamos era parte de la primera cumbre de investigadores, empresarios e inversionistas en ciencia y tecnología que se celebraba en Puerto Rico: El Forward Research & Innovation Summit. Entonces me parcaté de que estaba viviendo este sueño, dentro de otro sueño más reciente que se materializaba al mismo tiempo.

Ahora, en primer lugar, ¿porqué este junte de CienciaPR era para mi un sueño a cumplir? No era por el hecho de estar en un escenario bonito ante tantas personas, pero sí su significado. Que otros quieran escuchar las historias y anécdotas de CienciaPR, no es más que una señal de éxito para nuestra organización y nuestro esfuerzo colectivo. Siempre he dicho que para mí el éxito es ese momento en el que miras hacia atrás y estás satisfecho con lo logrado. El momento de CienciaPR mirar hacia lo logrado llegó y con mucha satisfacción. A 10 años de su fundación, CienciaPR puede compartir experiencias, pero más importante aún convertirse en una organización modelo.

El modelo de CienciaPR y sus iniciativas ha servido de inspiración para otros grupos en la isla y el mundo. Sin temor a exagerar, puedo decir que este modelo es realmente una innovación de nivel global. Solo basta con buscar ¿cuántos países han logrado conectar su capital humano científico dentro y fuera de su territorio en una misma plataforma, de libre acceso y llena de recursos?

A principios del 2007, a meses de haber comenzado mi doctorado en Ohio, encontré el portal de CienciaPR. Inmediatamente decidí contactarlos y ofrecer mi ayuda. Fue así como conversé por primera vez con Daniel. Hablamos buen rato y quedamos en que me asignarían algo para empezar. Hice mi primera radiocápsula. Pasó un tiempo y estuve haciendo algunas cositas, hasta que un día me cansé. Llamé a Daniel y le dije que necesitaba hacer cosas más importantes. Jaja, uff ¡que habría pensado! No sé, pero resultó.

De ahí pasé a coordinar las redes sociales. Algunas de ellas como Twitter, nunca la había utilizado, pero eso no fue excusa. Al mismo tiempo me involucré en muchas iniciativas. En el 2011, cuando celebramos nuestro primer simposio en la isla y luego de casi cuatro años de trabajo en conjunto, pude conocer en persona al equipo de CienciaPR. Si, así de fantástica es esta historia.

Me dediqué por mucho tiempo a coordinar las Historias del mes, una experiencia me permitió conocer a muchos científicos e ingenieros y me permitió pulir mis destrezas en este tipo de escritura. Se me encomendó por mucho tiempo la coordinación de los voluntarios y en el 2013, realizamos nuestro segundo simposio en la isla. Cuando hacía mi postdoctorado en Nebraska, nacieron los blogs Ciencia a tu Alrededor y Borinqueña. Como ven, todo esto que les cuento ocurrió mientras vivía fuera de Puerto Rico.

En el 2014 regresé a Puerto Rico. Entonces nació Semillas de Triunfo. Por cosas de la vida ese mismo año, terminé laborando en el Fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico, una entidad con la que CienciaPR ya había colaborado. Cabe mencionar que el primer acercamiento hacia mi persona fue precisamente porque conocían mi trabajo con CienciaPR. Por eso siempre digo: “nunca subestimes el trabajo voluntario”.

Mi función en CienciaPR ha cambiado recientemente. Me satisface que la organización ha crecido, se ha solidificado y está en las mejores manos. Mas aún, el ser el Fideicomiso un aliado natural, me ha permitido ayudar a canalizar intereses en común para trabajar juntos. Es de esa forma que se dan oportunidades como la del Forward Summit.

Reflexionando sobre ese día, pude darme cuenta de que llevo nueve años cumpliendo muchas de mis metas a través de CienciaPR. Por eso, y por todo lo que deseo alcanzar, dejar de soñar despierta NO es alternativa ya que de mis sueños surgen mis metas… y de mis metas el motivo para lograr el éxito.

¡Gracias CienciaPR!

***  Ciencia Puerto Rico está celebrando su décimo aniversario.  Con tal motivo hemos lanzado nuestra primera campaña de "crowdfunding" "Yo estoy#ConCienciaPR".  No hay donativo insignificante.  Únete a nuestros esfuerzos y apóyanos con tu donativo.  Para contribuir a nuestra campaña favor visitar bit.ly/ConCienciaPR.