Por Jaime Escalera, Escuela Juan Ponce de León en Guaynabo

Es un poco aterrador pensar que hay rocas gigantes volando directamente a nuestro planeta. Al igual que en el ensayo “Tunguska cumple 100 años” de Wilson González Espada, les estaré hablando de diferentes meteoritos que, de una forma u otra, han impactado la Tierra.

El meteorito de Allende que se estrelló en la Tierra en 1969 en México se rompió en cientos de fragmentos que, todos juntos, pesan varias toneladas. Desde entonces, los fragmentos se han convertido en piezas de coleccionista. Muchas de las piezas de las piedras negras están cubiertos por un vidrioso exterior formando fragmentos de olivino y diamantes incluso microscópicos. 

El meteorito Murchison irrumpió en cientos de piezas que cayeron en Australia en septiembre de 1969. La mayoría de las piezas fue más de cien libras, mientras que los fragmentos más pequeños fueron menos de una libra. Esos fragmentos han sido estudiados desde entonces. Resulta que el meteorito Murchison contiene una amplia variedad de aminoácidos, los bloques de construcción de la vida, haciéndolos de particular interés para los astrobiólogos curiosos.

Hace un siglo un cometa llamado Tunguska. Este cometa era tan grande que hubo una gigantesca explosión que destruyó parte de la taiga y del bosque siberiano, dejando desde aquel entonces a los científicos con un hecho a explicar. Se ha explicado tradicionalmente como un impacto de un cometa o asteroide. Se estima que el asteroide entró en la atmósfera viajando a una velocidad de unos 20,000 Km/h. 

En este viaje las 100,000 toneladas de material rocoso espacial se calentaron a decenas de miles de grados. El meteorito era del grande de una guagua escolar. La explosión fue 600 millas de distancia. Esto es como si en San Juan se sintiera una explosión en Venezuela. La explosión destrozó completamente más de 800 millas cuadradas del bosque. Es equivalente a cinco veces el tamaño de Arecibo.

No podemos prevenir los meteoritos, ojalá que no nos impacte uno como el de los dinosaurios. Ahora que sabemos lo que pasa cuando un meteorito impacta a la Tierra y sabemos que no podemos hacer nada por su impacto, ¿Les causa miedo? ¿Les pone a pensar si cae uno y nos extinga? ¿Qué pasará si el planeta se encontrara sin seres humanos en el futuro?