Puerto Rico ante una pandemia de coronavirus

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Una versión corta de este artículo fue publicada en la sección de Opinión de El Nuevo Día.

Es inminente que en Puerto Rico se presenten casos del coronavirus SAR-Co-V2 que causa la enfermedad COVID-19. ¿Por qué no el gobierno de Puerto Rico no ha actuado cómo si el virus ya estuviese circulando entre nosotros?

En otros países el virus se ha propagado por varios días o semanas sin que se detecte. Hace semanas que pudimos haber estado implantando medidas de prevención. Se estima que el 80% de los pacientes con COVID-19 no tienen síntomas o presentas síntomas leves, pero aún así pueden transmitir la enfermedad.

La respuesta del sistema de salud pública puertorriqueño ha sido ineficiente. Los sistemas de vigilancia basados en síntomas e historial de viaje tienen limitaciones. Vivimos en un mundo globalizado, en el que la cercanía geográfica a un brote pierde importancia. Por eso imperativo que el gobierno en todos sus niveles, pero en particular el estatal, tenga una respuesta efectiva que priorice la salud pública y no la percepción mediática o el impacto negativo a la economía.

Salud pública

¿Dónde están las campañas educativas para ayudar a la población a identificar síntomas y prepararse individualmente? Los síntomas claves son: fiebre, tos y dificultad respiratoria. ¿Se ha hablado de tener termómetros en las casas para el monitoreo de fiebre?

El lavado de manos es la mejor barrera disponible para prevenir la transmisión del virus. ¿Se han identificado que lugares carecen de recursos para comprar jabón o hand sanitizer a gran escala y hay un plan para proveerlos?

¿Cuál es el plan para cuando los trabajadores de los hospitales y centros de salud se enfermen o tengan que quedarse en casa cuidando hijos o personas mayores? Puerto Rico debería tener la facilidad de hacer contratos temporeros para traer más profesionales de la salud si hay escasez de personal.

La primera línea de defensa es los médicos primarios (generalistas, de familia, internistas). ¿Están adiestrados para visitar enfermos a sus casas de ser necesario? ¿Tienen el equipo de protección necesario y saben como utilizarlo? ¿Se han reunido con colegas de distintas especialidades para atender sus inquietudes y observaciones?

¿Cuándo se tomará la a decisión pasar de la contención a la mitigación? En algún momento ya no será efectivo contener a las personas en la casa, mas si identificar las comunidades más afectadas para disminuir la propagación. ¿Cuáles son los pueblos y comunidades con mayor riesgo, basándose en la densidad poblacional, nivel de pobreza, edades y otros factores que influyen en la rápida dispersión de un virus? Es importante conocer este panorama porque hemos visto con epidemias como las de Zika y Dengue que estos factores influyen en la cantidad de personas que se infectan en ciertas comunidades. Conocer esta información también nos permitirá proveer recursos apropiados a estos grupos más vulnerables.

¿Cuáles son las directrices al Departamento de la Familia sobre cómo manejar casos de envejecientes que no tengan quien los cuide? Puede surgir la situación que sus cuidadores se enfermen. ¿a quién notificamos y en dónde podemos buscar ayuda? 

¿Cuánta educación e instrucciones preventivas se han enviado a centros de envejecientes, centros de diálisis, centros de cáncer, y otros lugares vulnerables? ¿Están listos y evaluados? Sabemos que el virus puede complicar el cuadro clínico de personas mayores de edad, una de las poblaciones más representadas en nuestro país. El virus también afecta a personas con otras enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades en el corazón, que son de alta incidencia en Puerto Rico.

¿Ya hay dinero y personal para levantar respuestas de vigilancia molecular y epidemiológica, hacer investigaciones e intervenciones de salud pública que detengan o minimicen la propagación del virus?  Si no existen los recursos, ¿está el gobierno está colaborando con las tres escuelas de salud pública de Puerto Rico? En ellas el país tiene personal y el peritaje para crear la vigilancia e intervenciones necesarias.

¿Han enviado guías a los municipios? Sobre educación a empleados, cómo identificar poblaciones vulnerables, cómo mejorar la higiene en lugares públicos, manejo de desperdicios médicos de forma segura, e información a sus ciudadanos. ¿Qué tal si aprovechan las tumbacocos que usan para las campañas políticas para hacer campañas educativas por todos los pueblos?

Salud individual

Los besos de saludo y mano se acabaron, especialmente para nuestras personas mayores. Vamos a aprender a saludarnos al estilo militar, con el pie, con el codo; lo que sea que no lleve un contacto directo con las manos y nuestra cara.

Edúquese con fuentes como el CDC o WHO y eviten estar difundiendo mensajes de pánico. Antes de compartir algo por WhatsApp o los medios sociales, pregúntese ¿esto suena creíble? ¿Parece absurdo? ¿Puedo confirmarlo usando otras fuentes de información? Es importantísimo que no contribuyamos a la distribución de información falsa que pueda hacer que la gente se descuide o tome malas decisiones.

Si usted cuida envejecientes, enfermos o alguien con un sistema inmunológico debilitado y tienes los síntomas del coronavirus, detén el contacto por completo con esa persona. Identifica qué empleado o familiar puede ejercer tu trabajo en caso de enfermarte. Si no tienes una persona a quien dejar a cargo, notifica al sistema de salud, a tu médico primario o al Departamento de la Familia sobre tu situación.

Si sufre de condiciones crónicas como diabetes y enfermedades del corazón, tenga sus medicamentos al día. Siga las instrucciones de su medico, y si no lo está haciendo este es un buen momento para retomar un estilo de vida mas saludable. Aliméntense bien y tome sus medicamentos. En caso de tener síntomas, comuníquense inmediatamente con sus médicos.

Transporte

¿Qué medidas se están tomando en los aeropuertos? Más allá que unas pequeñas pantallas digitales que no llaman la atención, necesitamos hacer anuncios antes de bajar del avión. Anuncios cortos que por ejemplo digan: “Bienvenidos a Puerto Rico, recuerden que estamos bajo vigilancia mundial de una epidemia por el nuevo coronavirus. Desinfecten sus asientos (y provean toallas), laven sus manos con agua y jabón y de tener síntomas en los próximos 14 días favor de notificarlo a las autoridades pertinentes.” También se puede enfatizar el lavado de mano en los baños, con anuncios llamativos. Es muy importante que le indiquen a las aerolíneas que de observar pacientes con síntomas sospechosos lo informen a las autoridades.

En los puertos marítimos aplican las mismas reglas que en un aeropuerto. Antes de desembarcar, hay que notificarles a los pasajeros sobre la situación y la importancia de indicar si tienen síntomas. Incluso, los cruceros y otras embarcaciones deben evaluar a sus pasajeros e identificar si alguien tiene síntomas y no lo ha reportado. La comunicación con el gobierno debe ser constante y antes de desembarcar. Esto quiere decir que el gobierno necesita tener sistemas de comunicación eficaz con estas compañías. Y en el momento en que estamos (contención), no dejar desembarcar es una de las mejores decisiones.

El transporte público como guaguas, taxistas, carros públicos y Uber deben equipar sus vehículos con desinfectantes de ser posible y desinfectar las áreas que tocan los pasajeros con frecuencia.

Centros de educación

Las escuelas, universidades, cuidos de niños y otros centros de educación tienen que evaluar la posibilidad de ofrecer clases por internet para que los estudiantes se queden en sus casas cuando sea necesario. Estos lugares deben tener un salón aparte para niños o estudiantes que lleguen enfermos y tener procesos establecidos para notificar a los familiares para que los busquen inmediatamente. También es importante la desinfección frecuente de las superficies. Finalmente, integren en su currículo la importancia del lavado de manos y de taparse la boca con una servilleta desechable o el codo cuando estornuden o tosan. 

Otros lugares públicos

Lugares públicos como centros comerciales y gimnasios deben tener jabón disponible en los baños, hand sanitizer en otras áreas públicas. Es importante que verifiquen que los dispensadores funcionan. Desinfecten equipos y áreas de alto tráfico de público. Creen conciencia con anuncios, tanto de carteles como de voz no solo de medidas preventivas sino advirtiendo a las personas que si están enfermos no deberían estar allí. Es posible que en algún momento tengan que cerrar o reducir horas de operación, así es que los comercios deben prepararse para utilizar sistemas de venta en línea.
Las iglesias deben recordar a sus feligreses que no deben venir al templo o a congregarse si están enfermos. También deben recordarle a la gente sobre medidas de distanciamiento social. ¿Es posible hacer una celebración televisada o por internet para todos sus seguidores?

Ante una pandemia como la del coronavirus, Puerto Rico—colectiva e individualmente—necesita una estrategia multisectorial y preventiva, no reactiva. La preparación es necesaria para combatir esta posible pandemia y también las futuras. Ya quedó comprobado durante los desastres naturales de los pasados 3 años y la epidemia del Zika, que las estrategias solo reactivas no funcionan. Tenemos que fortalecer nuestro sistema de salud pública en todos los aspectos y prepararnos para cambiar, cuando sea necesario, una respuesta de contención a una de mitigación. Aprovechemos este momento como un ejercicio para más que identificar deficiencias (que se conocen ya), comenzar a fortalecer nuestro sistema de salud pública. La salud publica de nuestro país es responsabilidad de todos.

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