Nuestro cuerpo tiene la capacidad de adaptarse a cambios en nuestro ambiente, pero cuando estos cambios son muy rápidos nos vemos afectados grandemente. Las burbujas pueden visualizarse como algo inofensivo e inútil, pero dentro de nuestro cuerpo, y en otros campos del saber, tiene un papel crucial. Cambios rápidos en la presión que es ejercida sobre nosotros puede provocar la formación de microburbujas que afectan nuestra salud.