Por: Koralis Reyes Maldonado , estudiante de Biología de la UPR-RP

A cuatro meses de haber pasado el huracán María, hemos visto como Puerto Rico ha reverdecido en su mayoría. Sin embargo, los árboles caídos que no podrán recuperarse representan una gran pérdida para el ecosistema e inclusive nos hace más vulnerables ante futuras amenazas de huracanes. A continuación, presentamos algunas razones por las cuales reforestar a Puerto Rico puede ayudar a mitigar los efectos de un huracán:

1. Nos protegen de vientos

Los árboles actúan como una barrera contra los vientos y ayudan a que la fuerza de estos se disipe y no azoten nuestros hogares con tanta intensidad. Sin la protección de nuestros árboles, la devastasión por parte de los vientos hubiese sido más grave.

2. Evitan deslizamiento en áreas empinadas

Las raíces de los árboles funcionan como una red que aguanta el terreno y evita que hayan deslizamientos, especialmente en áreas empinadas. Cualquiera que haya pasado por el centro de la isla luego del huracán, habrá notado que los deslizamientos fueron la orden de toda carretera rural.

3. Ayudan a prevenir inundaciones

Las raíces crean espacio entre las partículas del suelo, aumentando el drenaje del agua y evitando así que el agua se acumule en la superficie y termine como escorrentía en lugares urbanizados.

4. Hábitat para otros animales

Muchas personas perdieron sus hogares tras el paso de María, sin embargo, no somos la única especie en busca de nuevos hogares. Muchos árboles caídos fungían como albergue de una gran variedad de animales y estos se han visto obligados a desplazarse a otros hábitats a los cuales no estaban acostumbrados o inclusive han disminuido su población.

5. Los árboles purifican el aire

Las plantas eléctricas emiten óxidos de nitrógeno, razón por la cual se pudo observar el llamado “smog” semanas después del huracán. El “smog” tiene apariencia de una nube densa y  puede ocasionar daños a la salud, así como irritación en ojos y garganta. Afortunadamente, las plantas pueden ayudarnos a absorber estos y otros contaminantes, como los famosos gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.  

6. Reducen estrés y ansiedad

Sin duda alguna, María ha sido el motivo de un aumento en el estrés y ansiedad en las personas. Estudios han encontrado que los árboles pueden ayudar a contrarrestar estas emociones y promover una mejor calidad de salud mental en las personas.

7. Nos proveen alimento

Si sembramos árboles frutales o de valor medicinal estaremos a la vez asegurando una fuente de alimento y/o medicina. Promover la siembra de estos árboles es dar un paso hacia la soberanía alimentaria, la cual es fundamental en tiempos de crisis. Ya pudimos presenciar escasez de alimentos durante semanas luego del huracán y no podemos seguir cegados de lo vulnerables que somos ante una crisis alimentaria.

Sin lugar a duda, comenzar a reverdecer a Puerto Rico desde ahora nos puede traer muchísimos beneficios para las próximas temporadas de huracanes. A la vez, ayudamos a la recuperación de nuestro escosistema y a embellecer los alrededores. Como parte de los esfuerzos por reforestar a Puerto Rico, en CYEN, hemos estado repartiendo árboles y semillas a familias alrededor de la isla. Si deseas contribuir a que nuestros esfuerzos sigan hacia adelante, vota por nuestro proyecto de reverdecer a Puerto Rico para recibir una donación monetaria para la compra de árboles y semillas y así seguir reforestando y ayudando a las personas afectadas.

Para votar, accede a este link: http://www.citizene.org/vote-for-the-next-citizen-e/ y vota por el proyecto bajo el nombre de Amira Odeh.