Investigadores del Departamento de Política y Manejo de Salud de la Escuela de Salud Publica de la Universidad de Michigan en conjunto con el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Utah publicaron un estudio que cuantifica y compara la respuesta federal de los Estados Unidos a los desastres provocados por los huracanes del 2017 en Texas, Florida y Puerto Rico. El estudio se enfoca en la respuesta durante los primeros 6 meses a partir del impacto del huracán y fue publicado en la revista científica BMJ Global Health. El mismo reveló que la respuesta del gobierno federal a los huracanes Harvey (Texas) e Irma (Florida) fue mayor y mas rápida en cuanto a dinero federal y personal asignado que la respuesta al huracán María (Puerto Rico).

Los resultados del estudio revelan que, al cabo de 6 meses, los residentes de Texas habían recibido un total de 13 billones de dólares en ayudas y los residentes de Irma habían recibido 3.1 billones comparado con los 2.3 billones recibidos por los residentes de Puerto Rico.  Cuando se examinó el número de empleados de FEMA y de la guardia nacional que fueron movilizados para llevar acabo los esfuerzos de recuperación, los resultados revelan que, a 9 días del paso del huracán, había 30,000 empleados en Texas, 16,200 en Florida y solo 10,000 en Puerto Rico. Interesantemente, el mayor número de empleados que fueron asignados a Puerto Rico fue de 19,000 comparados con 31,000 en Texas y 40,000 en Florida.

Las disparidades reveladas por el estudio son en sí significativas, pero más aún cuando se considera que la magnitud del desastre ocasionado por el huracán María en Puerto Rico resultó en un estimado de 3,040 muertes directas e indirectas versus 103 en Texas y 92 en Florida. Los investigadores señalan que la respuesta insuficiente recibida por Puerto Rico pudo tener efecto en las disparidades y los resultados negativos de salud. Cabe destacar que FEMA no respondió a los pedidos de los investigadores para que facilitaran los datos necesarios para realizar este estudio y los investigadores recurrieron a usar datos disponibles públicamente.

           Invitamos a la comunidad de PR-SPAN de compartir este estudio entre sus contactos y de pedir a sus legisladores que indaguen sobre por qué la respuesta federal para Puerto Rico fue más lenta y de menor escala que para Texas o Florida.