La Alianza para la Investigación y Educación en Materiales Nanoestructurados y Funcionales (PREM, por sus siglas en inglés) del RUM es un proyecto comenzó en el 2004 cuando el recinto ganó un subsidio de $2.7 millones por cinco años de la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos para hacer investigaciones en el campo de las ciencias de materiales enfocados en la nanotecnología. Gracias a PREM, cientos de estudiantes de escuela superior han descubierto la nanotecnología.

Antes de cumplir 16 años, Larry Cunningham había vivido cuatro años en China, cuatro años en las Filipinas, cuatro años en India y cuatro años en los Estados Unidos. Sus experiencias como trotamundos no siempre fueron fáciles, pero en su continuo andar vino a parar a Puerto Rico. En la Isla reside desde los 1960, en donde se estableció como neumólogo, profesión que aún enseña y practica en el Recinto de Ciencias Médicas.

Trece escuelas públicas en nueve pueblos contarán con nuevos laboratorios de investigación científica que serán habilitados con fondos municipales y de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), anunció ayer el gobernador, Aníbal Acevedo Vilá. Esto es parte de la firma de un acuerdo entre el Departamento de Educación, la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), el Fideicomiso de Ciencias y Tecnología (FITEC). Inicialmente, el proyecto impactará a unos 11,000 estudiantes con la meta de generar entre ellos mayor interés y experiencia en el área de ciencias y matemáticas. A largo plazo, se espera habilitar laboratorios en todas las escuelas superiores, contando con la colaboración de los municipios.

El libro 'Beyond Sun and Sand: Caribbean Environmentalisms', editado por las doctoras Sherrie Baver y Barbara Deutsch, fue pensado y creado mayormente para dos grupos de la población norteamericana: los turistas que ven el Caribe como una especie de paraíso terrenal con atracciones tales como las de un parque de diversiones; y también para la población de ambientalistas norteamericanos que aún vislumbra el ambientalismo caribeño desde una perspectiva conservacionista. En menor medida, el libro también ha sido pensado para crear la conciencia entre los ambientalistas caribeños de que el Caribe sufre situaciones muy similares en el aspecto ambiental; situaciones que podrían enfrentarse con más fortaleza y eficacia, si existiera una mayor unión de propósitos y trabajos entre las islas.