Contribución de CienciaPR:
La mitad de los arrecifes existentes en el Caribe se encuentran seriamente amenazados y prácticamente todos los arrecifes cerca de la costa en Puerto Rico se encuentran sedimentados. Esta situación no sólo pone en peligro nuestras costas, y nos priva del disfruta de este hermoso ecosistema marino, sino que pone en peligro la vida marina que los habita. Ante esta situación, ¿qué podemos hacer? En primer lugar, estudiar y proteger los arrecifes de coral existentes. En segundo lugar, podemos ayudar a la naturaleza emulando sus procesos naturales, específicamente colocando estructuras conocidas como arrecifes artificiales en forma de módulos construidos en un material duradero, estable, estético y seguro al ambiente. Dichas estructuras simulan las rocas del fondo marino creando espacios que atrae la fauna y flora marina aumentando así la diversidad y riqueza ecológica del área. Los beneficios de los arrecifes artificiales son múltiples. Además de atraer peces y proveer material educativo y temas para la investigación científica, la creación de estas veredas ecológicas marinas atraen visitantes y fomentan una economía local sustentable. El Consorcio del Estuario de la Bahía de San Juan como parte de una de sus actividades de restauración comenzará próximamente la creación de la primera vereda submarina interpretativa en la costa norte de Puerto Rico. La misma se creará en la Laguna del Condado utilizando 30 módulos en forma de rocas con estaciones rotuladas indicando las especies presentes. Estos módulos servirán además para la implantación de colonias de coral rescatadas de área donde actualmente se encuentran amenazadas. Todo esto a una profundidad igual a la altura de un adulto promedio y a muy corta distancia de la orilla.