10 mil galones vertidos
Los técnicos que seguían luchando para contener y limpiar áreas costeras del sudoeste de la Isla afectadas por el derrame de petróleo estimaron el total de combustible vertido en el agua en 10,000 galones
Los técnicos que seguían luchando para contener y limpiar áreas costeras del sudoeste de la Isla afectadas por el derrame de petróleo estimaron el total de combustible vertido en el agua en 10,000 galones
La tecnología hidroeléctrica: aquella tecnología que fuese la principal fuente de energía eléctrica en el Puerto Rico de ayer es hoy una de las principales fuentes de energía renovable en otros países y una alternativa sugerida para la Isla como una medida para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Sobre las aguas costeras de Guayanilla y Guánica flota desde ayer una cantidad sin determinar de un combustible derivado del petróleo y que comenzó a afectar la vida marina y amenazaba con causar graves daños ambientales a las playas de ese litoral y al Bosque Seco de Guánica. El derrame, descubierto en la madrugada de ayer por un pescador de Guánica, cubrió aproximadamente tres millas de largo y tenía 500 pies de ancho. Ocurrió a alrededor de milla y media de la costa. El secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Javier Vélez Arocho, informó que el derrame se sospecha ocurrió en horas de la tarde del miércoles.
Ciudadanos inescrupulosos quemaron una guagua y la arrojaron en el humedal de la Laguna Las Salinas, en Ponce, menospreciando el esfuerzo comunitario para limpiar la zona de alto valor ecológico. La portavoz del grupo Amigos de la Laguna pidió que asignen más personal para vigilar la zona, cuya segunda fase de limpieza comienza el 25 de agosto, conjuntamente con personal del Municipio de Ponce. Los vecinos desean que las autoridades eviten que la laguna y terrenos cercanos se conviertan nuevamente en vertedero ilegal donde hace meses había una decena de vehículos abandonados, gomas y otros desechos.
Según un análisis de la tendencia en el uso del suelo urbano recopilado por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales se pronostica el suelo urbanizado de la zona costanera se duplicará y alcanzará un 44% del total del territorio. Entre 1977 y 1999 hubo un aumento de 99.5% en el uso de la costa noreste, siendo el sur el que le sigue en segunda posición, con un crecimiento de un 66.8%.
El propuesto parque eólico en el área de Punta Verraco y Punta Ventana en Guayanilla continúa generando debate entre grupos ambientalistas de Puerto Rico y las empresas Windmar, proponentes del proyecto. Los ambientalistas del País se oponen al proyecto por su cercanía al Bosque Seco de Guánica y sus posibles efectos nocivos a la vegetación, el ecosistema y algunas especies endémicas y en peligro de extinción que viven en el área. El proyecto quedó paralizado tras reportarse varias irregularidades, incluso notificadas por los vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
El aumento de huracanes, el potencial en anomalías hidráulicas, más sequías, aumento en el nivel del mar que va a comprometer los recursos de la costa, los arrecifes, las praderas de yerbas marinas, pero también la erosión está amenazando la construcción, la vida humana, las residencias, la infraestructura, todas las plantas termoeléctricas, sistemas portuarios, y las plantas de tratamientos, el Aeropuerto Luis Muñoz Marín. Estas son algunos de los escenarios que podríamos enfrentar en Puerto Rico si no tomamos medidas preventivas contra el cambio climático.
La pérdida de glaciares y de los casquetes polares puede ser responsable de hasta un 60% de la subida del nivel del mar este siglo, entre 4 y 10 pulgadas; el efecto de la fusión completa de esas masas de hielo sería de un aumento del nivel del agua de hasta 3 pies. Estos son los resultados presentados esta semana en la revista Science por un equipo internacional científico, cuyas conclusiones contradicen la opinión más generalizada entre los especialistas, según la cual la pérdida de los hielos que hay sobre tierra firme (en la Antártida y Groenlandia) serían los principales responsables de la subida del océano.
A pesar de los abundantes ríos y quebradas de Puerto Rico, muchos puertorriqueños viven enajenados de la situación actual de estos recursos. En opinión de la ecóloga Tamara Heartsill Scalley, en la Isla se construye para enajenar a la gente del entorno natural mientras se maximiza el uso del terreno en función del automóvil, no del ser humano y mucho menos de un río o una quebrada. Asimismo, para Heartsill Scalley la transformación del paisaje no está correspondiendo a las necesidades del movimiento del agua (de la lluvia que cae y de la que se va colectando).
La Laguna Secreta es un refugio para las garzas y los patos de Alaska, Canadá y otras partes de América del Norte que hacen una larga travesía para llegar y compartir este “resort invernal” con las especies locales. Irónicamente, lo que es hoy un hábitat para un ecosistema diverso y único era sólo un lodazal antes de la intervención humana. Mientras se dragaba la entrada de la Bahía de San Juan se creó un dique para alojar el terreno que se removía de la bahía, dejando así una depresión profunda. Con el tiempo, el agua dulce de las quebradas llenó la laguna y naturalmente se convirtió en un humedal.