Adolescentes crean carro solar

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Por Gloria Ruiz Kuilan / gruiz@elnuevodia.com Dos jóvenes de duodécimo grado aprendieron mediante el esfuerzo y la ciencia el significado del refrán “querer es poder”. Gabriel Avilés y Bernardo Alvarado exhiben hoy en la Universidad de Puerto Rico recinto de Bayamón su sueño, según narraron. A raíz del reto que representó la Feria Científica en su escuela Christian Nazarene Academy en Levitown, Toa Baja los estudiantes decidieron hacer un carro solar con cabida para un pasajero. “Esto ha sido un sueño hecho realidad”, dijo Avilés de 17 años. Alvarado, de 16 años, contaba que invirtieron entre 25 a 30 horas en la confección de su proyecto luego de que la maestra de ciencia de la escuela, Priscila Vidal Madariaga, le diera las instrucciones en enero pasado. El tema central de la Feria Científica era la energía renovable y el proyecto debía estar listo en abril. “Querer es poder, así que pensamos en hacer un carro solar y lo hicimos”, relató Alvarado. “Lo más difícil fue la hojalatería por lo deteriorado que estaba en chasis”, agregó. Ambos adolescentes contaron que compraron un 'go cart' deteriorado y le removieron todo el andamiaje que lo hacía funcionar con gasolina. En su lugar colocaron la maquinaria de una silla de rueda eléctrica, dijeron. La inversión total estuvo entre $250 a $300. “Esas sillas tienen unas ruedas al frente que le permiten girar para cualquier lado. Le pusimos eso para que funcionara”, explicó Avilés. El motor de la silla de ruedas está ubicado en la parte trasera del carro y sobre el mismo tiene una placa fotovoltaica que le permite una capacidad energética de 5 watts o 12 voltios. Una vez cargado, el carro puede correr de 10 a 12 millas. Ambos estudiantes explicaron que el carro puede alcanzar entre 5 a 6 millas por hora. Aseguraron que no se les hizo difícil trabajar en toda la dinámica para crear el carro solar y solo tuvieron la asesoría del padre de Alvarado, quien es un mecánico de aviación retirado de la Fuerza Aérea. No contentos con esto, los dos estudiantes le adaptaron un amplificador al carro que permite el escuchar música -mediante un MP3 o un iPod- por una bocina que colocaron cerca del asiento. Orgullosos de su invento, muestran junto al carro solar un vídeo en el que explican cómo surgió la idea y cada paso que dieron para llevarla a ser una realidad.

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