Apostar a la economía del conocimiento

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Por Yennifer Álvarez Jaimes, EL VOCERO - 31 de julio de 2011 en Puerto Rico El Vocero Si bien Puerto Rico cuenta con el potencial para desarrollar excelentes investigadores, no es menos cierto que todavía falta mucho para poder generar una economía basada en el conocimiento, tal y como lo hacen otros países. La Isla cuenta con una entidad que trabaja para fomentar el desarrollo del llamado “ecosistema de investigación”, donde la ciencia básica, la aplicación clínica y empresarismo se unan para generar empleos. Se trata del Fideicomiso de Ciencia, Tecnología en Investigación de Puerto Rico. Esta entidad, creada en 2004, tiene en agenda establecer una oficina de transferencia de tecnología para toda la Isla en la que expertos en el tema dirijan la creación de ‘startups’ o empresas jóvenes para llevar del laboratorio al mercado los hallazgos de las investigaciones. Luis Cubano, Decano Asociado de estudios graduados sobre células biológicas en la Universidad Central del Caribe en Bayamón. EL VOCERO/Angel Vázquez En entrevista con EL VOCERO, el doctor Jesús Soriano explicó que el Fideicomiso está enfocado en contratar investigadores que puedan generar patentes de sus experimentos y luego desarrollar un producto para comercializar. Soriano, es doctor en medicina pero también tiene una maestría en finanzas y por más de una década ha desarrollado en Estados Unidos con otros investigadores empresas ‘startups’ en biociencias. El consultor senior del Fideicomiso de Ciencia, Tecnología en Investigación de Puerto Rico, advirtió que el desarrollo de una economía basada en el conocimiento no se logra de la noche a la mañana por la naturaleza de las mismas investigaciones que pueden tomar años. “Hay que ser pacientes pero consistentes porque vale pena, alrededor del mundo las actividades de investigación y desarrollo han demostrado tener un efecto multiplicador de $3.8 por cada dólar invertido”, aseguró Soriano, quien adelantó que la meta es generar 50,000 empleos para el 2014 a través del establecimiento de ‘startups’. Al mismo tiempo, el Fideicomiso entabla alianzas con universidades privadas del País, además de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Tanto la Universidad Central del Caribe (UCC) como la Escuela de Medicina de Ponce reciben el apoyo del Fideicomiso para desarrollar un ecosistema de investigación en la Isla. De hecho, la UCC es la primera institución que trabaja en la creación de programas post doctorales para que los estudiantes, luego de terminar su maestría y doctorado, puedan quedarse o regresar a la Isla para proseguir en el área investigativa. La UCC trabaja investigación sobre cáncer, VIH-SIDA y neurociencia. “En los últimos siete años hemos desarrollado programas doctorales en ciencias biomédicas. Antes ofrecíamos maestrías pero los estudiantes se iban a Estados Unidos a hacer sus doctorados y post doctorados y se perdía ese capital humano”, sostuvo el doctor Luis Cubano, decano de investigación de la UCC. Cubano destacó la importancia de la investigación básica para el desarrollo de una economía del conocimiento. Al momento, la institución tiene cuatro patentes de investigaciones hechas en sus laboratorios y el Fideicomiso colabora en el proceso de obtener una quinta patente. “Las patentes tienen que ver con el uso de compuestos naturales para el tratamiento de personas con derrame cerebral, otras enfermedades neurológicas y la última es para el tratamiento del VIH”, agregó. Cubano explicó que el desarrollo de un medicamento hasta llegar a la farmacia toma entre 15 y 20 años. Primero, se desarrolla la investigación básica en donde se identifica el mecanismo que es afectado en la enfermedad. Luego, el investigador busca compuestos que se puedan utilizar para contrarrestar los efectos en el mecanismo que lleva a cabo una función el sistema humano. Después, los investigadores llegan a la etapa en donde se busca a través de investigación con animales qué efectos tóxicos puede tener el compuesto en el cuerpo humano. En la etapa clínica, los investigadores examinan los efectos del compuesto en un grupo de personas saludables y otro que sufre la enfermedad. En tanto, el doctor Jaime Matta, uno de los investigadores principales sobre el cáncer en la Escuela de Medicina de Ponce, dijo que es vital que el País entienda la importancia de “crear una masa crítica de investigadores y retenerla”. “Cuando yo empecé las investigaciones en Ponce fue en 1992 y en 1997 mi mamá fue diagnosticada con cáncer y eso me hizo dar cuenta que en ese momento no había ni un solo investigador de cáncer en la Escuela de Medicina de Ponce y ese fue mi despertar, para darme cuenta que nuestra comunidad, nuestros pacientes, necesitan investigadores locales que ayuden y se identifiquen con nuestra población”, sostuvo. Para el doctor Matta, la importancia de que se lleve a cabo investigación en la Isla es que se da continuidad a los hallazgos. “Los investigadores extranjeros son muy importantes para enriquecimiento académico e intelectual, pero también es importante retener a los puertorriqueños porque hay una sensibilidad cultural, mejor entendimiento de las personas de la comunidad y al ser locales, tienden a quedarse en el País por mucho tiempo”, concluyó.

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