Aprender es un deleite

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Por Josefina Arce, Ph.D. / Especial El Nuevo Día Educador endi.com A juzgar por la cara y las expresiones de los 1,700 maestros de ciencias y matemáticas que participaron en varios talleres de capacitación, podemos confirmar que aprender es un deleite. Pero no es el aprender de memoria algo para luego repetirlo; nos referimos al aprender con entendimiento. Cuando logramos entender algo nos sentimos alegres, capaces y mejora la estima propia. Hay muchos datos que debemos conocer de memoria; sin embargo, estos se pueden obtener en un libro o por internet. El conectar datos, establecer patrones, analizar tendencias, procesarlos y organizarlos en otras formas y aplicarlos para resolver nuevos problemas es parte de lo que llamamos destrezas superiores del pensamiento, y eso no se obtiene en un libro ni por internet. Al igual que se aprende a jugar tenis jugándolo y no sólo leyendo sobre cómo se juega, así mismo tenemos que llevar a cabo los procesos mentales para desarrollar el pensamiento. Eso es lo que maestros y maestras de kinder al duodécimo grado hicieron por seis días en las capacitaciones alacimeñas: haciendo ciencias y matemáticas aprendieron con entendimiento. Capacitaciones de ciencias Un ejemplo de lo que aprendieron los maestros de ciencias durante sus capacitaciones fue el analizar en detalle el proceso del Ciclo del Nitrógeno, y entenderlo bien. El Ciclo de Nitrógeno puede conseguirse en una lámina, libro o por internet. Es fácil aprender el vocabulario, se pueden contestar preguntas en un examen y no haber entendido nada. Sin embargo, cuando se lleva a cabo y se analiza en detalle el proceso, se logra entender bien este ciclo. Esto requiere observar, investigar y llegar a conclusiones. Como parte del taller, los educadores aprendieron lo importante que es trabajar en grupo, discutir diferentes posibilidades, cuestionar cada idea que se presenta y justificar, con evidencia, las conclusiones. Al final cada cual pudo construir correctamente su propio entendimiento de lo que es el Ciclo de Nitrógeno. Se crearon conexiones claras entre los diferentes conceptos y aprendieron en un contexto real y relevante de la vida diaria. Una maestra que participó de esta experiencia manifestó que hacía tiempo no tomaba un taller con tanto contenido pertinente a sus cursos. Capacitaciones de matemáticas De igual forma se llevaron a cabo las capacitaciones de matemáticas, que fueron dirigidas a desarrollar las destrezas de razonamiento inductivo, deductivo y de análisis de errores de pensamiento. Para lograr desarrollar estos, los maestros trabajaron resolviendo problemas y llevaron a cabo experimentos para obtener datos, tabularlos y analizarlos, en muchas ocasiones, con la ayuda de la tecnología. El trabajo y discusión en grupo los ayudó a comunicar y analizar su propio razonamiento, y el de los demás, a la vez que construían un entendimiento profundo del contenido matemático. Durante el taller una maestra participante comentó: “Los felicito. Llevo veinte y pico de años enseñando, he tomado muchos talleres de matemáticas, pero ninguno como estos”. Una gran experiencia No sólo los maestros participantes aprendieron. Los mismos capacitadores, los futuros maestros que participaron como capacitadores auxiliares y hasta los que dirigen el proyecto aprendieron muchísimo trabajando en una comunidad de aprendizaje junto a los maestros. Aprender requiere escuchar con detenimiento lo que cada cual tiene que aportar al proceso educativo desde su perspectiva, y los maestros son los expertos en lo que pasa en la sala de clases día a día. Esto lo describe muy bien la cita de otra maestra participante: “Estoy en AlACiMa desde que comenzó y siento que tanto nosotros como el proyecto hemos madurado juntos. Esto cada año se ha puesto mejor y lo más maravilloso es ver los cambios en nuestros estudiantes”. Seguimos confirmando lo que decimos en las capacitaciones de AlACiMa: “El aprendizaje es amigo de la alegría”. Nuestros maestros llevarán lo aprendido a sus clases y los estudiantes experimentarán también esta alegría. La autora es la investigadora principal de AlACiMa. Comentarios a: jarce@uprrp.edu

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