Cara a cara con nuestros insectos

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Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com endi.com Más de 200 especies de insectos, todos comunes en Puerto Rico, cuentan desde hoy con un nuevo entorno. Aunque por lo regular estos animales incomodan a quienes los divisan -ya sea por su aspecto físico, la forma en que se desplazan o el sonido y hasta la luz que emiten- en este espacio no hay riesgo de que nada de eso ocurra. Abejas, avispas, mariposas, alevillas, saltamontes, grillos, cucarachas, libélulas, luciérnagas, damiselas, moscas y mosquitos, entre muchos otros animales, se confunden armoniosamente en una exhibición bautizada “Insectos comunes de Puerto Rico”. La muestra forma parte del Museo de Entomología y Biodiversidad Tropical adscrito a la Estación Experimental Agrícola de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que ubica en el Jardín Botánico Sur de Río Piedras. La entomóloga Rosa Amelia Franqui indicó ayer que la intención de la exhibición es que la ciudadanía se familiarice con los insectos del País. “Que conozcan su importancia, su relación con los seres humanos y el rol que juegan en el ambiente”, dijo. Los visitantes aprenderán sobre insectos diurnos y nocturnos, sus ubicaciones y las amenazas que enfrentan, tales como destrucción de hábitat, contaminación y enemigos naturales. Varias atracciones Según Franqui, el atractivo principal de la muestra son las cajas de cristal que albergan los insectos disecados. Las mariposas son las que más llaman la atención, sin duda. Sus tonos en anaranjado, amarillo y azul vibrante capturan la vista de todos al instante. El mismo efecto ocurre con la caja de los escarabajos de antenas largas o cerambícidos. Son los más grandes de todos los insectos y sus cuerpos se pintan de negro, gris y marrón. La entomóloga explicó que cada caja de cristal representa una orden o grupo de insectos. En el mundo existen 31 órdenes de insectos, de las cuales 27 están presentes en Puerto Rico. De esos, sólo tres fueron excluidos de la exhibición porque son microscópicos. Añadió que los insectos representan casi el 75% de todas las especies de animales descritas. Los escarabajos son los más diversos y abundantes (25%). Los científicos estiman que en el globo existen 30 millones de insectos. Otro de los atractivos de la exhibición, de acuerdo con Franqui, es una estación que recoge las diferencias entre especies que comúnmente se confunden, por ejemplo, el cucubano con la luciérnaga y la mariposa con la alevilla. “Hay curiosidades sobre los insectos, por ejemplo, cómo vuelan y cómo producen luz. También hay información de las especies en peligro de extinción, como la mariposa atlantea”, sostuvo la experta tras detallar que los visitantes podrán aclarar muchas de sus dudas en las sección “Entomodatos”. “Museo itinerante” Franqui comentó que la peculiaridad de la exhibición es que es “itinerante”, es decir, que recorrerá toda la Isla. Desde hoy hasta el próximo 19 de febrero los insectos estarán en el Edificio de Biología del Jardín Botánico Sur. Los interesados en acudir pueden hacerlo de lunes a viernes en horario de 8:30 a.m. a 4:30 p.m. La entrada es gratis. Luego, los animales se exhibirán en una feria agrícola en Trujillo Alto, en el Recinto Universitario de Mayagüez de la UPR y en la Estación Experimental Agrícola de Isabela y Gurabo. Bajo el lema “Un museo de ciencia, un lugar para el aprendizaje”, Franqui y su equipo de trabajo pretenden que desde niños en grados pre-escolares hasta personas de edad avanzada se interesen en conocer sobre los insectos. “Es cierto que hay insectos que son plagas, pero la mayoría tienen una función ecológica beneficiosa”, soltó. “En esta exhibición el único país representado es Puerto Rico. Tenemos 200 especies. Están todos los ecosistemas de la Isla, desde el Bosque Seco de Guánica hasta El Yunque. Tenemos insectos que viven en playas, plantas y todos los tipos de suelos”, sumó. Franqui informó que los insectos expuestos integran la colección del Museo de Entomología y Biodiversidad Tropical, que data de 1910 (cuando se creó la Estación Experimental Agrícola). Como dato curioso, relató que la Estación se estableció con el propósito de combatir un insecto conocido como la vaquita de la caña, que para principios del siglo pasado era una plaga. Ahora ese animal es el logo del Museo. Planes futuros La entomóloga contó que este año comenzará la construcción de la nueva sede del Museo, que se mudará al Jardín Botánico Norte de Río Piedras. Específicamente, el Museo estará en el antiguo laboratorio de tecnología de alimentos de la UPR. Contará con muestras permanentes y temporeras. El Museo se fundó en 1997.