Conciencian para la conservación

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Por Francisco Quiñones Maldonado / Especial El Nuevo Día endi.com Cabo Rojo - Educar sobre el alto valor ecológico del sector Las Salinas de Cabo Rojo, una reserva natural que es un importante hábitat para aves endémicas y migratorias, es la función principal del Centro Interpretativo Las Salinas. El centro recibe casi 15,000 visitantes al año, a quienes ayuda a crear consciencia sobre la diversidad biológica del ecosistema y la importancia de conservarlo. La preservación de las cerca de 1,200 hectáreas que componen la reserva natural, y el centro mismo, son la aportación del comité Caborrojeños por la Salud y el Ambiente -que administra el Centro- a los esfuerzos internacionales por frenar el calentamiento global. Y, según Pedro Valle Carlo, presidente de la entidad comunitaria, es la mejor contribución que puede hacer cualquier organización ciudadana ante el problema que amenaza con hacer crisis en menos de un siglo. “El mayor impacto que pueden tener organizaciones como la nuestra es la educación”, afirmó. “Por ejemplo, en una visita al Centro Interpretativo, en un par de horas esas personas van a cambiar la actitud que tienen hacia ese bosque, se van a dar cuenta de que hay cinco ecosistemas, gran diversidad de aves, y se van a dar cuenta de que lo que parece ordinario, es extraordinario”, explicó. “Participamos en la reforestación, pero lo de más impacto es la educación”, agregó. La reserva es refugio para aves amenazadas, como la Mariquita Puertorriqueña y el Guabairo, así como para cerca de 150 especies de aves playeras migratorias expuestas a desaparecer debido a la deforestación. Sin embargo, el lugar no sólo es un santuario para aves. Además, resulta ser un fenómeno natural paradisiaco debido a que en la misma extensión de terreno coexisten un bosque seco, un cuerpo de lagunas hipersalínicas que ha sido explotado por el hombre desde la época precolombina, un bosque de mangles, bancos de arrecifes de coral y las praderas de thalacia, una hierba marina que sirve de alimento a especies en peligro de extinción como los manatíes. Diametral cambio de filosofía Antes de emprender esta tarea educativa, Caborrojeños por la Salud y Ambiente era el típico grupo ambientalista que organizaba manifestaciones de protesta contra cualquier desarrollo que pudiera representar una amenaza a la calidad de vida de sus compueblanos. Eventualmente, el grupo cambió su filosofía de la protesta a la propuesta, explicó su líder. Así surgió una serie de proyectos de concienciación que buscaban fomentar el desarrollo ecológico sustentable. La función fiscalizadora de los desarrollos propuestos para la región y la participación en actividades como la reforestación y la limpieza de desperdicios, no quedó atrás, sin embargo. Fue precisamente su inserción en las iniciativas de reforestación y limpieza lo que permitió establecer una alianza estratégica entre la entidad y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, lo que viabilizó el desarrollo del Centro Interpretativo. Hoy, la reserva es la más visitada en toda la jurisdicción de Estados Unidos, dijo el líder ambientalista. Valle Carlo y su grupo están conscientes de que sus iniciativas no frenarán el calentamiento global, pero eso no debilitael esfuerzo. “El daño ya está hecho, pero sí hay muchas organizaciones que ponen su granito de arena, y eso mitiga el daño”, sostuvo. Advirtió, empero, que el trabajo corresponde a todos. “Si reforestamos, cambiamos nuestros autos por vehículos mas eficientes, usamos energía alternativa, mitigamos ese daño ambiental”.