Corazones con motor hecho por boricuas

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Michelle Estrada Torres / Primera Hora.com El corazón es el motor del cuerpo. Si falla, nuestra calidad de vida disminuye considerablemente. Lamentablemente, las enfermedades cardiacas van en aumento, y son cada vez más las personas que requieren la implantación de dispositivos médicos para seguir viviendo. Puerto Rico es protagonista en la solución del problema, ya que en Juncos y Villalba ubican las plantas de la empresa que confecciona los marcapasos que van a parar a los corazones de miles de puertorriqueños y estadounidenses. Medtronic fue fundada en el año 1949 por los cuñados Earl Bakken y Palmer Hermundslie en Miniápolis, Minesota. Poco a poco se fue expandiendo a otros países, y como parte del crecimiento en territorio estadounidense la empresa llegó a la montaña borincana. Sí, la primera planta de Medtronic se estableció en Villalba en el 1975. Una segunda planta abrió en 1987 en Humacao, y la más nueva se estableció en Juncos en el 2000. Es allí donde se confeccionan los marcapasos, así como los desfibriladores internos y externos. El marcapaso regula los latidos del corazón por medio de cargas eléctricas. El desfibrilador, por su parte, sirve de marcapaso y envía una carga eléctrica al corazón para restablecer su funcionamiento cuando se sufre un ataque cardíaco. Cerca de 400 empleados trabajan, en tres turnos diarios, para lograr una producción total de 400 mil unidades anuales. Los cables que conectan el aparato al corazón del paciente se producen en Villalba. Se trata de un trabajo mayormente manual, de tipo artesanal, en el que participan cerca de 1,200 empleados. Según explicó Rafael Espinal, gerente de la planta de Medtronic en Juncos, los marcapasos se hacen con metal titanio y hay en el mercado 155 modelos distintos. Primerahora.com visitó ambas plantas y se pudieron constatar los procesos tan regulados que se llevan a cabo para garantizar la calidad de los productos. En cuanto a los marcapasos, se comienza con el ensamblaje eléctrico de las distintas piezas. Se van haciendo pruebas de interconexión, se inspeccionan las soldaduras y se realizan esterilizaciones constantemente, usando gran cantidad de máquinas de avanzada tecnología, algunas de las cuales las fabrica el mismo Medtronic. Por otra parte, los cables del marcapaso tienen diferentes tamaños y pueden estar hechos de silicón o uretano. Uno de los extremos se conoce como distal, que es el que se coloca en el corazón, y el otro es el proximal, que está conectado al marcapaso. Igualmente aquí abunda la rigurosidad en la línea de manufactura. Los empleados, mayormente puertorriqueños, lucen concentrados y dedicados en todo momento. A fin de cuentas, no es un trabajo cualquiera. De sus manos salen unas pequeñas placas que ponen a funcionar mejor el motor de muchos alrededor del mundo.