Del atún a las biociencias

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Por Marie Custodio Collazo / mcustodio@elnuevodia.com El Nuevo Día La ciudad que alberga a una de las escuelas de ingeniería más prestigiosas en la región se está quedando sin industrias, y la opción con mayor potencial para devolverle el lustre a Mayagüez recae sobre el espíritu empresarial de los profesores y estudiantes de las universidades del oeste de Puerto Rico. Mayagüez es el eje de la zona. La ciudad está acostumbrada a ser el centro de actividad económica, en el siglo 19 y principios del 20 la industria principal era la agricultura, en particular la caña y el café; y como resultado de la campaña de industrialización Manos a la Obra, la aguja y las procesadoras de atún, así como algunas plantas de manufactura de medicamentos y dispositivos médicos, se plantaron con firmeza en la ciudad, creando miles de empleos. Sin embargo, desde la década del 90, las manufactureras comenzaron a cerrar, como respuesta a la pérdida de los beneficios de la sección 936. La industria atunera desaparecerá por completo el 1 de julio con el cierre de la empacadora Bumble Bee, ubicada en el puerto de Mayagüez. Mientras que las fábricas de textiles han tenido un leve resurgir, ayudadas por una legislación federal que requiere que los uniformes e indumentaria militar sea manufacturada en Estados Unidos. Eli Tilén, gerente de Desarrollo Económico de Mayagüez, afirmó que la tasa de desempleo en el municipio es menor al promedio en todo Puerto Rico. Sin embargo, reconoció que los cierres de fábricas tienen un efecto multiplicador en la ciudad y en los pueblos que la rodean, porque los empleados cesanteados pierden su poder adquisitivo. Apuesta a los de aquí Aunque el panorama se ve deprimente, Tilén no habla de un plan para buscar fábricas que sustituyan a las que se han ido. En cambio, la discusión de desarrollo económico se centra en cinco incubadoras de negocios, cuatro de ellas ya están en operación, y una quinta, especializada en empresas culturales, están proceso. “Nos hemos enfocado en fomentar empresas nuevas porque son las que crean empleos”, expresó el funcionario, quien reconoció que lo que sostiene a Mayagüez en el presente es la actividad comercial. Sin embargo, lo que tienen en mente no es abrir más tiendas y restaurantes, sino sacarle partido a los profesionales de alto calibre que gradúan las universidades de la zona, encabezadas por la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez (RUM) y la Universidad Interamericana en San Germán, para generar empresas incipientes de biociencias y tecnología. Nelson Perea, director ejecutivo del Corredor Tecnoeconómico de Puerto Rico (PRTEC, por su acrónimo en inglés), es uno de los principales propulsores de esta idea. Junto a su equipo de trabajo, tiene sobre 10 años de experiencia, y han administrado con éxito la incubadora de negocios Vitec2. Más recientemente, buscan darle un giro al Bioprocess Training and Development Center (BDTC), cuya administración asumieron en enero. Además de estas dos incubadoras, el RUM opera el Centro de Innovación y Tecnología Agroindustrial (CITAI) y la organización Partners for Community estableció el proyecto BDC Food & Agro Processing Center. Áreas de oportunidad Precisamente, Perea considera que las áreas que cubren estas operaciones experimentales representan las áreas de oportunidad para que Mayagüez recupere el foco que tuvo en antaño. “Tenemos un muñeco bastante bien estructurado que debería dar frutos en términos de nuevas empresas de tecnología y creación de empleos”, expresó Perea, aunque reconoció que no serán tantos como los que generaban las industrias foráneas que han cerrado. “Pero sí son buenos empleos, e intentarán retener a nuestro mejor talento en la Isla”. Vitec2 y el BDTC cuentan con el apoyo de la Academia, con los recursos especializados; el Gobierno proveyendo incentivos a las empresas incipientes; y el Fideicomiso de Ciencia, que el ejecutivo de PRTEC espera se convierta en una fuente importante de capital semilla para los proyectos. Pérez comentó que en estas instalaciones ya han incubado sobre 10 empresas, que están en el proceso de crecer y estabilizarse. Entre estas mencionó a CDI y Caribbean Biotechnologies, en el segmento de ciencias vivas y Cutting Edge Superconductor, en el área de tecnología. Este último proyecto se alzó con el primero lugar en la competencia local de planes de negocios EnterPRize en el 2011. “Estos empresarios van a estar despuntando en Mayagüez, y esperamos que después de esas historias de éxito se vea obvio de que hay algo especial pasando aquí y que todo el mundo quiera venir a hacer cosas aquí (en Mayagüez)”, manifestó. Pero, desde ya, Perea indicó que tienen varios proyectos en fila, mayormente en el segmento de biociencias, que se basan en patentes generadas en el RUM. “Se trata de los profesores, en colaboración con sus estudiantes y otros empresarios e inversionistas que están haciendo empresas para comercializar la propiedad intelectual usando las instalaciones del BDTC, que está fuera de la univesridad, pero tienes un sistema de apoyo, desde la parte de infraestructura, hasta el elemento de mentoría empresarial, el capital semilla del Fideicomiso de Ciencia y los incentivos gubernamentales”, relató con evidente emoción. Aparte de las biociencias y la tecnología, PRTEC visualiza la agricultura y el procesamiento de alimentos como grandes oportunidades para la región oeste, así como cimentar la zona como un destino turístico deseable. Pista de aterrizaje Sin embargo, Perea reconoció que las empresas incipientes no crearán la misma cantidad de empleos que se han perdido por el cierre de las manufactureras multinacionales. Por lo que explicó que la visión para Mayagüez es tener una combinación de compañías locales y foráneas, que estimulen las otras áreas de la economía. Una de las estrategias que esperan implementar en el BDTC para propiciar la llegada de nuevas empresas es promocionar las instalaciones como un espacio en el que pueden establecer operaciones piloto de biociencias. Este modelo ya lo probaron con éxito en Vitec2, el cual fue la pista de aterrizaje de empresas de la industria aeroespacial como Infotec y Honeywell, las cuales luego se mudaron a otros lugares de la zona oeste. Perea señaló que el próximo mes comenzarán los esfuerzos a estos fines durante la convención anual de BIO, en Boston. Además, como parte del fortalecimiento del equipo de trabajo, se unió a PRTEC Jaime Morales, otrora jefe de Desarrollo Económico de Caguas, quien lidera un proyecto para desarrollar la cadena de suministros. “Yo espero que en cinco años, todos esos proyectos estén establecidos, creciendo y con una fila de nuevas empresas para arrancar, y que cada vez sean más... Una vez la gente vea el ecosistema, que es cuestión de tener el proyecto correcto con el equipo correcto, se van a generar muchos más proyectos”, afirmó.

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