El Silicon Valley boricua

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Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com endi.com Mientras Puerto Rico padece por los despidos de cientos de personas, se percibe ansiedad por los problemas de educación, salud y seguridad, los ocho municipios integrantes de la Iniciativa Tecnológica Centro-Oriental (Inteco) reafirmaron ayer que la unión de voluntades y la adopción de una visión integradora con enfoque regional es la receta que sacará a la Isla de su actual marasmo. Luego de cuatro años de esfuerzos desde su creación, el modelo que pudiera describirse como el “Silicon Valley” boricua comienza a rendir frutos. Para los 396,526 habitantes que viven en esta región se traducen en mejores condiciones para vivir y hacer negocios. Y sus integrantes albergan la esperanza que los logros de Inteco sirvan de preludio al éxito en otras regiones de la Isla. “El mayor logro ha sido poder unir todos estos sectores en un sólo propósito”, sostuvo el alcalde cagueño William Miranda Marín. Alcance En el año fiscal 2007, se promovieron 22 proyectos en la región. En conjunto, representan una inversión de $59 millones y 988 empleos directos. Operan 208 empresas que emplean 21,411 personas. Sólo en Caguas, el municipio más fuerte de la región, se han gestado 300 nuevos negocios en los últimos años. Existen 13 universidades en la región Inteco se gestó en un intento “por eliminar la burocracia que arropa este País”, explica el alcalde criollo. Al presente, las universidades, el sector privado y ocho municipios: Caguas, Humacao, Las Piedras, Juncos, Gurabo, Naguabo, San Lorenzo y Cayey, integran el proyecto que sirve de base para potenciar las oportunidades que hay en la región. “Este es el modelo que ha funcionado en Carolina del Norte, en Silicon Valley, en Austin, Texas”, sostuvo Manuel Figueroa, presidente de la Asociación de Productos de Puerto Rico y de la empresa de programas educativos computadorizados Vernet Inc. Figueroa conoce a cabalidad el poder que se desprende al unir la academia con el empresariado, teniendo como soporte el gobierno. Su propia empresa despegó con éxito gracias a Inteco y al apoyo de la ciudad criolla, aseguró. Incubadora de ideas Inteco apuesta a convertir la región centro-oriental de la Isla en una fuerza generadora de conocimiento. Ese caudal se traducirá, a su vez, en proyectos rentables que necesitarán como apoyo las actividades propias de una economía: desde el banquero que financia las nuevas empresas hasta los comercios y profesionales que suplen las necesidades de la población o de salud, por ejemplo. Ambrose Ramsahai, gerente general de Microsoft Puerto Rico coincidió. “Vemos en la parte de Inteco, la agilidad que va bien relacionada con la visión de Microsoft”, indicó. Cuando Microsoft determinó producir su sistema operativo Windows Vista en la Isla, la empresa pudo acceder a un lote de terreno para construir las instalaciones necesarias. A cambio, Microsoft revertió a Inteco el primer edificio que utilizó y ahora, esa estructura es la sede de una nueva incubadora de empresas en Humacao, que se conoce como Innova, donde Inteco espera tener espacio para una veintena de empresas emergentes. “Puerto Rico tiene un potencial para el desarrollo de programas computadorizados y encontramos en Inteco el liderazgo y la iniciativa que junto al sector académico, da la capacidad de lograr mayor crecimiento económico”, agrega el ejecutivo. Su empresa ha sido vital en la creación de oportunidades de aprendizaje para cientos de jóvenes en la zona y propiciar que miles de ciudadanos interactúen con la tecnología a través de tres Centros de Innovación Tecnológica. Inteco reconoce que crear una cultura enfocada en la innovación toma tiempo. En Carolina del Norte, los primeros esfuerzos se vieron en 15 años. Intecto espera cosechar frutos en una década. Mientras eso sucede, Oscar Jiménez, director ejecutivo de Inteco, ya tiene consigo una lista de aciertos. Explica que ellos son una de las 26 regiones en Estados Unidos que reciben fondos de la Workforce Innovation in Regional Economic Development (Wired), un programa del Departamento del Trabajo federal que aspira a fortalecer las destrezas de la clase trabajadora. Pero la óptica regional, también ofrece otras posibilidades. Un ejemplo es el sistema de permisos en línea que Inteco pretende inaugurar el año entrante. Además quieren uniformar los incentivos contributivos que se ofrecen a las empresas que quieran establecerse en la región. Permiso frena el progreso Otro ejemplo es el caudal de conocimiento que se gesta en el aula y que puede traducirse en gestiones rentables. En el caso de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, la rectora Hilda M. Colón señala que los trabajos investigativos en materia de nanotecnología encuentran sinergía con el objetivo de Inteco de crear empresas inventoras. Mientras, la Universidad del Turabo (UT) pretende dedicarse a la investigación de asuntos de energía, de manera tal, que los hallazgos vinculados con materias como el hidrógeno o la energía océano-termal se traduzcan nuevas posibilidades. Ese proyecto ya habría comenzado a florecer de no ser porque la construcción del centro de investigaciones está atrasada. La razón para ello no radica en Inteco o en la UT, se encuentra en un permiso que queda pendiente en algún escritorio de la Administración de Reglamentos y Permisos en Minillas.

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