Genes que definen la homosexualidad

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Por Marga Parés Arroyo / Mpares@elnuevodia.com endi.com Juan y Pedro nunca han negado su realidad, una que los califica como una minoría que lucha contra una sociedad altamente conservadora. Desde que tienen “uso de razón”, estos dos jóvenes -que pidieron no se revelara su identidad- se sintieron atraídos por personas de su mismo género. Ninguno cuestionó su orientación sexual, aunque ahora, en retrospectiva, uno de ellos considera que su homosexualidad es parte de un rasgo genético. “Soy gay desde bien pequeñito. Ahora, analizando ciertas conductas, entiendo que nací así. No es una enfermedad ni un mal hábito como algunos piensan. Lo único que lo explica es que uno venga con una información genética”, dijo Pedro, de 22 años, quien comentó, casualmente, que muchos de sus primos hermanos y tíos también son homosexuales. Su planteamiento, curiosamente, es respaldado por una serie de teorías que sugieren que la homosexualidad -definida por el Diccionario de la Real Academia Española como la inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo- es un rasgo que se hereda. “Hay personas que por desconocimiento del tema o homofobia se atreven a decir que esta es una conducta aprendida, pero esto es un gusto físico y emocional, un estado mental que puedes intentar ocultar, pero no lo logras. Yo mismo me lo cuestioné muchas veces, me probé, pero me di cuenta de que uno viene así, que no es una enfermedad”, dijo Pedro. Influencia hormonal La cantidad de hijos que ha tenido la madre y el orden de nacimiento de los hermanos, el desarrollo de sus cerebros durante la gestación y el tamaño de sus manos son algunos de los rasgos genéticos que apuntan a que la homosexualidad podría ser hereditaria. “Algunos estudios sugieren que la homosexualidad está biológicamente determinada y puede ser hereditaria”, planteó el doctor Miguel Enrique Fiol Elías, profesor de neurología de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis. Según este médico puertorriqueño, estudios de biología del comportamiento humano y animal abonan esta teoría. “Muchos rasgos (genéticos) vienen desde el desarrollo del feto. Ya las características están determinadas, igual que la orientación sexual”, sostuvo Fiol. Según el galeno, al igual que los cromosomas, los genes y otras características físicas, el “sexo cerebral” también es parte de la formación del individuo. De acuerdo con esta teoría, el cerebro del varón difiere del de la mujer tanto en organización como en actividad. Si durante la formación de áreas del cerebro, como el hipotálamo (estructura del cerebro que regula reacciones químicas), el feto varón recibe mucha testosterona, su inclinación será heterosexual. Pero, si recibe poca testosterona, su orientación será homosexual, según esta teoría del “sexo cerebral”. Orden de los nacimientos Otra premisa bajo estudio es el orden de nacimiento del varón. Básicamente, esta teoría indica que mientras más hijos varones tenga la mujer, más aumenta la probabilidad de que los últimos tengan inclinaciones homosexuales. Esto ocurre porque aparentemente en los últimos hijos se reduce la diferenciación de género en el desarrollo de sus cerebros durante el período de gestación. Orden de los nacimientos “Hay estudios sobre el orden de nacimiento fraterno que indican que los (hermanos) más jóvenes tienen más probabilidad de ser gay”, dijo Fiol. No dice cuántos hermanos después -si el quinto, el sexto o cuál- pero sí que las probabilidades aumentan en un 33% entre uno y otro”, dijo el galeno. Según esta hipótesis, en el caso de los gemelos, especialmente los monocigóticos (los que se desarrollan de un mismo cigoto o huevo), si uno de ellos es homosexual, hay una probabilidad entre un 60 a un 90% de que el otro también tenga esta orientación sexual. Los dedos de la mano Otra teoría estudiada por Fiol es la de los marcadores de testosterona. Esta indica que si el individuo recibió mucha testosterona durante su gestación, su cuarto dedo de la mano va a ser mayor que el segundo. Por lo tanto, si el segundo dedo es mayor que el cuarto, su orientación ya está determinada genéticamente a ser homosexual, ya que su nivel de testosterona durante la gestación fue bajo. Otra especulación en torno a que la homosexualidad es heredada es cuál es la mano dominante del individuo. Según el neurólogo boricua, hay estudios que apuntan a que los zurdos o aquellos cuya mano dominante es la izquierda tienen una mayor probabilidad de ser homosexuales. “Hay otras teorías, como el factor materno en la crianza o la maternidad excesiva. También hay otras que indican que la homosexualidad es un comportamiento aprendido donde no entran los genes”, dijo. Sin embargo, a base a las teorías del comportamiento humano que sugieren que la homosexualidad es un rasgo heredado, Fiol comentó que “se debe aceptar a la persona que nació así, no porque lo escogió así. Ese es el punto de mi trabajo de investigación: que se acepten las minorías”, dijo. Juan, quien se describe como un homosexual de 29 años, cuestiona estos planteamientos. “Sí, comparto la visión de que uno nace gay, pero no que (la homosexualidad) es una predisposición genética”. Por ejemplo, yo soy el primogénito en mi casa y soy gay y de las familias que conozco, los primeros o segundos son los que son gay. No creo que es una condición hereditaria, aunque yo nunca he tenido duda de lo que soy, aún desde niño”, dijo, aunque reconoció, al igual que Pedro, que en su familia hay varios primos que, al igual que él, son gay.