Por Yanira Hernández Cabiya / yhernandez@elnuevodia.com endi.com Para este verano, la entidad gubernamental a cargo del redesarrollo de la antigua base naval Roosevelt Roads espera tener modificado el plan de uso para los terrenos de la extinta instalación militar en Ceiba, el cual contempla cambios en la zonificación enfocados en el desarrollo sustentable de la zona. En un cambio de visión, más acorde con las aspiraciones de las comunidades de Ceiba y Naguabo, el proyecto, denominado Portal del Futuro, vislumbra el desarrollo de un centro universitario y la densificación del área para viviendas y comercio, mientras se conservan las miles de cuerdas de humedales, mangles y bosques en el lugar. “El Portal del Futuro lo vemos como debe ser el futuro de la relación del hombre y el medioambiente”, explicó Antonio J. Colorado, director ejecutivo de la Autoridad para el Redesarrollo de Roosevelt Roads, en una entrevista con la Junta Editorial de El Nuevo Día. Colorado admitió que su visión de desarrollo de la antigua base representa un cambio en los planes de la administración de Aníbal Acevedo Vilá para esos terrenos. El concepto original estaba dirigido a establecer un centro de investigación y desarrollo para la industria biotecnológica. Según Colorado, el reenfoque hacia el énfasis ambiental se dio tras el disgusto que manifestaron con el plan las comunidades de Ceiba y Naguabo, además de ideas que fueron presentadas por el Fideicomiso de Conservación. No obstante, Colorado destacó que para que los planes con los terrenos puedan tener continuidad es necesario sacar la mano político partidista del desarrollo, por lo que trabaja con la Legislatura para enmendar las leyes existentes, con el fin de inmunizar el proyecto de los vaivenes de los cambios de administración. Una de la ideas bajo evaluación es crear una entidad similar al Distrito del Centro de Convenciones en San Juan, cuya directiva trasciende los cambios de administración. El contrato actual de Colorado es por dos años. “Además necesitamos un proceso expedito para los permisos porque de lo contrario esto no hecha pa’lante”, recalcó Colorado. Se espera que en un periodo de 60 a 90 días, se realice el traspaso de 3,600 acres de áreas protegidas al Departamento de Recursos Naturales para que sean administradas por el Fideicomiso de Conservación. Posteriormente, deberá entregarse el aeropuerto, el hospital, que será administrado por Servicios Episcopales, dueños del Hospital San Luchas, además de los edificios que se utilizarán como ciudad universitaria y el muelle. “Todo antes de que termine este año” destacó. En principio, dijo Colorado, el aeropuerto será solo de carga, mientras que en el muelle se establecerán las lanchas que dan servicio a las islas municipio de Vieques y Culebra. Indicó que para abrir el hospital sólo falta el endoso final del Departamento de Salud. Para el centro universitario, sin embargo, están comenzando las conversaciones con varias universidades, entre ellas la Universidad de Puerto Rico, la Interamericana, el Sistema Ana G. Méndez, la Universidad Politécnica y el Nacional College, para establecer el programa curricular. La idea es que el currículo en dichas universidades esté enfocado en las carreras que serían de utilidad en la propia zona, como mecánica de aviación, reparación de barcos y procesos ambientales.