Hacienda la Esperanza: un paraíso para las aves

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Por Miguel A. Acevedo / Especial para El Nuevo Día endi.com El san pedrito (Todus mexicanus), el pájaro bobo menor (Coccyzus minor) y el garrapatero (Crotophaga ani) llaman hogar a la Hacienda la Esperanza, en el municipio de Manatí. La Hacienda la Esperanza, una de las propiedades que administra el Fideicomiso de Conservación, tiene una diversidad de más de 60 especies de aves que viven en una gran variedad de hábitats. El mar y sus arrecifes de coral contienen abundantes peces que proveen alimento para charranes y gaviotas. Sus dunas cementadas y costas albergan playeros y ostreros, como el playero solitario (Tringa solitaria) y el chorlito sabanero (Charadrius vociferus). Las zonas estuarinas en las desembocaduras del Río Grande de Manatí y Río del Caño La Boquilla son hábitats con alta diversidad de peces, crustáceos y otros invertebrados que sirven de alimento para la viuda (Himantopus mexicanus) y la yaboa común (Nyctanassa violacea). Los manglares de esta reserva son uno de los pocos remanentes de este importante ecosistema en la zona norte de la isla y son ampliamente utilizados por reinitas migratorias, como por ejemplo la pizpita de mange (Seiurus noveboracensis), la reinita pechidorada (Parula americana) y la reinita galana (Dendroica discolor). El bosque de Pterocarpus (dominados por el palo de pollo o Pterocarpus officinalis), fue sustituido en la mayor parte de la Isla por plantaciones de caña de azúcar y hoy día son muy pocos los fragmentos de este bosque remanentes en la isla. Este bosque es un hábitat importante para aves migratorias y para el martinete (Butorides virescens). Es común ver gallaretas (Gallinula chloropus), garzas reales (Ardea alba) y garzas azules (Egretta caerulea) en los llanos aluviales, los cuales están inundados y cubiertos por plantas acuáticas. Los bosques costeros y kársicos albergan varias especies endémicas (que solo viven en Puerto Rico) como la reinita mariposera (Dendroica adelaidae), el carpintero de Puerto Rico (Melanerpes portoricensis) y la calandria (Icterus portoricensis). El Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico planifica estudiar la biodiversidad de los diferentes hábitats de la Hacienda la Esperanza a largo plazo con la ayuda de ciudadanos interesados en el estudio y la conservación de estos ecosistemas. Como parte de estos esfuerzos de incluir a ciudadanos no científicos en la colección de datos de biodiversidad esta organización ha traído a Puerto Rico el sistema eBird. Este sistema es producto de la colaboración del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico y la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña (SOPI). eBird es una base de datos cibernética de observación de aves. Los ciudadanos observadores de aves, una vez colectan sus datos en el campo van a esta página y depositan sus datos. De esta manera estos aficionados de las aves mantienen un récord de sus especies observadas, a la vez que contribuyen al conocimiento científico de las aves de la Isla.