Por: Marian Díaz En Puerto Rico, ya se ha vuelto costumbre que mientras más llueve, menos agua tenemos en el grifo. Ese inconveniente inspiró al orocoveño Ángel Torres Collazo a diseñar un sistema para lidiar con la turbidez en las plantas de agua de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). “Desde niño he sido curioso, hacía motorcitos y me encantaba la electricidad”, dijo el perito electricista e inventor, quien diseñó e instaló un sistema de válvulas de cámara de mezclado para la AAA. Su invento facilita el lavado y mantenimiento mientras las plantas de agua están operando, pues no requiere que dejen de trabajar. Este sistema, construido en polietileno y para el cual tiene una patente, está instalado desde hace varios años en cinco plantas de tratamiento en Aibonito, Juncos, Aguas Buenas, Cayey y Yabucoa, y opera con eficiencia. Le gustaría que estuviese instalado en todas las plantas de la AAA, pero no lo ha conseguido, pese a que ha probado que sus sistemas le ahorran cientos de miles de dólares anuales a la agencia. Lleva 17 años como contratista de la AAA, y ha creado cinco o seis inventos para mejorar los procesos de agua potable y aguas usadas. De esos inventos, ha patentado dos, ya que prefiere ver sus ideas en funcionamiento, en vez de esperar por el documento federal. Lamentó que en Puerto Rico no se apoye al inventor. “Esto es a sangre fría. ¿Por qué si el gobierno quiere fomentar la creación de empresas y la propiedad intelectual, ignora a los inventores?”, se pregunta, sin obtener respuesta. Su entusiasmo y creatividad lo han llevado a otros países, entre ellos a España, donde ha compartido su conocimiento con otros inventores y emprendedores. Y sueña con exportar sus inventos a otros confines. Pese a la falta de apoyo gubernamental, su mente no cesa de crear, y ya trabaja en otros tres inventos. Entre ellos, una solución para llevar agua potable a lugares que no la tienen, y un sistema de enfriamiento para autos.