La basura nos arropa

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Por Aura N. Alfaro / aalfaro@elnuevodia.com endi.com Puerto Rico tiene que incrementar el reciclaje de sus desperdicios sólidos, del actual 13% a un 35%, para poder manejar el volumen que estará produciendo la Isla y evitar multas millonarias. Así lo indicó ayer el Director Ejecutivo de la Autoridad de Desperdicios Solidos (ADS), Javier Quintana Méndez, durante la Conferencia de Conversión de Desperdicio a Energía 2007, auspiciada por la Agencia de Protección Ambiental Federal (EPA, por sus siglas en inglés) De igual manera, Quintana destacó que es imprescindible que el gobierno estatal, los municipios y el sector privado trabajen juntos para desarrollar de aquí al año 2025 al menos 26 proyectos de manejo de desperdicios sólidos, cuando se espera que estén operando apenas 10 vertederos en todo Puerto Rico. “El itinerario dinámico de la ADS establece estrategias de infraestructura y proyectos necesarios para manejar los residuos sólidos de forma segura y eficiente por los próximos 25 años, en cumplimiento con todas las regulaciones ambientales aplicables”, dijo Quintana durante su presentación. Del manejo de residuos sólidos, los que el funcionario prefirió llamar “recursos reusables”, el 87% va a parar a los vertederos, mientras que un 13% es desviado para reciclaje. Sin embargo, la generación de desperdicios, a razón de 5.56 libras por persona por día, se espera que alcance 3.75 millones de libras diarias para el 2010. Según datos de la ADS, en Puerto Rico actualmente hay 32 vertederos, de los cuales quedarán sólo 20 para el 2010, y en el 2015 quedarán 13. Para el 2025, habrá sólo 10 vertederos. Quintana propone estrategias de desviar los materiales que ahora llegan al vertedero, para el reciclaje y reuso, para reducir el uso del vertedero como alternativa principal para el manejo y disposición de los residuos solidos, y proteger las zonas que son ambientalmente sensitivas. El funcionario proyectó que el manejo deberá consistir de 35% desviado para reciclaje y reuso, depositar el 25% en los vertederos, y utilizar el 40% para conversión a energía. Para lograr estas metas, entre el Gobierno y el sector privado habría que desarrollar desde ahora hasta el 2025 los 26 proyectos de infraestructura antes mencionados, a una inversión estimada de $1,900 millones, del cual 95% sería inversión privada. Quitana propone 15 proyectos diferentes por unos $769 millones entre este año y el 2010, otros 10 proyectos por aproximadamente $1,049 millones entre el 2010 y el 2015, y otros dos, por $7 millones, entre el 2015 y el 2020. El recogido de materiales reciclables es la fase más costosa de su manejo, por lo que le urgió a los alcaldes y otros representantes municipales presentes a desarrollar infraestructuras para implantar el recogido por separado de materiales reciclables mixtos, conocido en inglés como “single stream”. Entre los 26 proyectos propuestos hay instalaciones de separación posterior de materiales reciclables -metales, cartón, papel y otros- para que luego sean procesados. “Cuando vemos los materiales que se están desperdiciando en Puerto Rico, notamos que los que más se generan en la Isla son lo que menos estamos reciclando”, dijo Quintana. Del total de los desperdicios sólidos, hoy los que más se desvían son los metales no ferrosos, como el aluminio (66.7%), el cartón (22.6%); metales ferrosos, como la chatarra (19%); y el papel (13.8%). Sin embargo, la cantidad mayor de desperdicios sólidos es material vegetal (20.3%), que es el que ahora menos se desvía, sólo un 2.6%; seguido por el plástico (3.8%) y el vidrio (5.3%). “Esto incluye incorporar la infraestructura existente que no estaba operando, fomentar que se desarrollen centros para el manejo y disposición de los residuos sólidos e instalaciones que ofrezcan servicio a varios municipios, e integrar la conversión de residuos sólidos en energía”, dijo Quintana, quien señaló que Puerto Rico podría atender el 40% de los desperdicios sólidos con dos plantas de conversión de desperdicios a energía. Mediante presentaciones gráficas, Alan Steinberg, administrador de la región 2 de la EPA, explicó distintos procesos para convertir los desperdicios sólidos en gas, aceite, alquitrán y carbón. Dos de esos procedimientos son la incineración y la gasificación. Steinberg calificó los procesos como “seguros”, “limpios” y generadores de “energía suficiente y eficiente”. Por su parte, el Nickolas Themelis, director de Earth Engineering Center en Columbia University, indicó que ningún país ha podido disponer 100% de sus desperdicios sólidos e indicó que las plantas de conversión de desperdicio a energía “Waste To Energy” ha sido gran parte de la solución en países como Singapur, Japón, y varios estados de Estados Unidos. Mientras, Quintana sostuvo que Puerto Rico necesita dos plantas de este tipo para lidiar con sus desperdicios de aquí al 2025.