La vida en un salto

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Por Rosa Amelia Franqui Rivera / Especial El Nuevo día Los ortópteros son un grupo de insectos común, variado y muy conocido de nuestra fauna insectil que incluye las esperanzas, grillos y saltamontes. Caracterizados como herbívoros y en su mayoría saltadores, contribuyen a la biodiversidad de la isla con 48 especies distribuidas en 7 familias. Los nombres comunes de las familias ilustran la riqueza de las especies; saltamontes pigmeos, saltamontes de antenas cortas, saltamontes de antenas cortas, grillos y changas. Muchos de los ortópteros producen sonidos que se utilizan principalmente para atraer parejas (canción de llamada) y para la defensa del territorio o establecer dominio (canción de guerra). Las diferencias entre las canciones de llamada permiten a los individuos reconocer a parejas de la misma especie. Los saltamontes de antenas largas y los grillos arbóreos cantan durante la noche, mientras que los grillos campestres lo hacen durante el día. La especie Gryllus assimilis es muy abundante en la isla y es considerada tanto una plaga de jardín como casera debido su estridente canto nocturno. Las hembras de las especies de insectos cantores responden sólo al canto de su propia especie. Debido a esto, grabaciones de los cantos de llamada de la changa imitadora, la changa puertorriqueña y la changa de alas cortas se utilizaron como herramienta de muestreo para el estudio de estas especies en la isla. Los comejenes arbóreos, subterráneos y de las maderas secas y húmedas, representan un grupo de 23 especies y tres familias de Isópteros en Borinquén, siendo la especie más conocida la polilla de la madera Cryptotermes brevis, de la familia Kalotermitidae cuyas 13 especies son consideradas plagas de estructuras y bosques en nuestro archipiélago. Este grupo de insectos sociales juega un papel ecológico esencial en la descomposición y reciclaje de la celulosa. La actividad beneficiosa de los comejenes no se limita al reciclaje de madera y material de plantas ya que sus esfuerzos de excavación también aseguran la aireación, porosidad y el enriquecimiento del suelo con minerales y nutrientes. Además, los comejenes son una importante fuente de alimentos para muchos animales, incluyendo aves, reptiles y mamíferos. Sus nidos sirven de refugio y lugares de anídaje para aves, insectos y mamíferos. Cosmopolitas Las omnívoras y cosmopolitas cucarachas se encuentran entre los insectos más abundantes de nuestra isla. Dependiendo de la especie pueden habitar en cuevas, bosques, áreas xerofíticas, hormigueros, nidos de aves, hábitats humanos e, incluso, algunas especies son semiacuáticas. La mayoría de las cucarachas son descomponedoras de los materiales orgánicos, reciclándolos en nutrientes que pueden ser usados por otras plantas o animales. Las cucarachas gigantes de la familia Blaberidae incluyen las especies: Aspiduchus, Blaberus, Epilampra y Rhyparobia. La mayoría de los miembros de esta familia se encuentran en cuevas, hojarasca o residuos, muy pocas habitan en las casas a excepción de la cucaracha de Surinam y la cucaracha fatula. Las cucarachas de cuevas Aspiduchus borinquen y A. cavernícola son las más grandes presentes en la isla. A. cavernícola se alimenta de guano, cadáveres de murciélagos y otros insectos. Mientras que las ninfas de E. abdomennigrum pueden nadar y permanecer bajo la superficie del agua por periodos prolongados de tiempo en busca de alimentos. Por otro lado, la cucaracha fatula es común en almacenes de alimento, es la única gregaria y estriduladora en la isla. La longevidad de este grupo es variable por ejemplo Panchlora sagax, alcanza la madurez en 100 días, mientras que la cucaracha de Surinam puede vivir de 8 a 10 meses. (La autora es Catedrática y Coordinadora del Proyecto del Museo de Entomología y Biodiversidad Tropical del Recinto Universitario de Mayagüez, Universidad de Puerto Rico.)