Por Joel Ortiz Rivera Con el mismo espíritu urbano y de naturaleza con que el Caño Martín Peña bordea ocho comunidades de Hato Rey y Santurce, unos 350 niños y jóvenes de escuelas elementales de esos sectores pusieron en práctica ayer lo aprendido durante el semestre escolar a través del ‘flow’ del reguetón. “Desde hace 70 años el Caño está hablando, desde hace 70 años está gritando... Estamos reclamando justicia por el Caño... cuando llueve los carros salen nadando”, fueron algunas de las frases escuchadas por el equipo de la Escuela Moisés Meléndez, titulado “Muévete Pa'l Caño”. Al final, dicha escuela presentó la mejor actuación, por lo que ganaron el V Caño Reggaeton Contest. Esta actividad, organizada por el Proyecto Enlace y el Fideicomiso de la Tierra del Caño Martín Peña, así como por el liderato del G-8, se efectuó en el Teatro Raúl Juliá del Museo de Arte de Puerto Rico y el pie forzado fue ese atribulado cuerpo de agua. “Esto es parte de muchos años de trabajo, y la educación que le hemos ido llevando a los residentes y a nuestros niños para que ellos internalicen cuál es la razón de ser de nosotros”, expresó la líder comunitaria Carmen Febres Alméstica, de Barrio Obrero Marina, quien insistió en la importancia de dragar el maltrecho caño. En la actividad participaron las escuelas Manuel Boada; Emilio del Toro; Haydée Rexach; Jaime Rosario Báez; Moisés Meléndez; Santiago Iglesias Pantín; Juanita García Peraza y el Colegio María Auxiliadora. Durante casi todo el semestre escolar los estudiantes participaron de actividades, talleres y charlas de fotografía y derecho ambiental, reciclaje y arte a través del reciclaje, pintura de murales, huertos caseros y hasta de cómo producir música al utilizar como instrumentos artículos desechados en la basura. La labor de evaluar el talento y ejecución de los participantes recayó en Orlando Falcón, presidente del Sierra Club; la comunicadora María Falcón; la doctora Cruz María Nazario, de la Escuela Graduada de Salud Pública; el reguetonero Auudi; y el presidente de la Junta de Calidad Ambiental, Pedro J. Nieves. Este último resaltó la conciencia ambiental de los jóvenes que realizaron las coreografías y escribieron los temas que “hablaban de reciclaje, de justicia ambiental, de no tirar basura. Esa semilla se sembró en estos niños permanentemente”, dijo Nieves. Según Lyvia Rodríguez, directora ejecutiva del Proyecto Enlace, el evento se celebró por primera ocasión en el 2003 porque los niños se estaban lanzando al cuerpo de agua contaminado para de capturar tortugas. Ahora se retoma, según dijo, porque hay una nueva generación que debe saber que las aguas que inundan sus escuelas, calles y casas están contaminadas. “Los ciudadanos del Caño merecen el derecho a la salud y a vivir en un ambiente saludable. Así los niños no solo reciben la información, sino que la pueden convertir en acción en las comunidades”, indicó Rodríguez.