Por Marga Parés Arroyo / End.mpares@elnuevodia.com endi.com Desde el año 2003 se ha duplicado el número de especialistas que deciden trasladarse a EE.UU. para ejercer la profesión por diversas razones. Estadísticas del Colegio de Médicos Cirujanos indican que en el 2003, unos 433 médicos abandonaron el país, 512 en el 2004 y a junio de 2006, la cifra llegaba a los 819. La presidenta del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Marissel Velázquez, reconoció que aunque la fuga de médicos hacia el norte no es un problema nuevo, llama la atención el marcado incremento. “Muchas personas se están quedando sin los servicios médicos que necesitan, particularmente servicios que ubiquen cerca de sus casas, lo que convierte al Centro Médico, en muchas ocasiones, como la única opción”, dijo la doctora, quien destacó que aunque actualmente hay 10,119 médicos colegiados, sólo hay 8,941 ejerciendo en la Isla. Dijo que aunque toda la población se afecta, los más vulnerables son los pacientes pediátricos, ya que cuando surge alguna complicación médica de alto riesgo, los únicos especialistas que atienden este tipo de casos están en el Centro Médico. Eso responde a que por ser una instalación pública, están cubiertos por la inmunidad del Estado que los protege contra demandas de impericia médica. De acuerdo con la doctora, la impericia médica figura como una de las razones para el éxodo, ya que en estados como Florida no se necesita un seguro de este tipo para ejercer. El presidente del Tribunal Examinador de Médicos, Luis González Colón, señaló, por su parte, a la Reforma de Salud -con la cual se perdieron muchos programas de residencias- y a la situación económica como causas adicionales de los traslados. La dificultad para conseguir empleos bien remunerados también es causa de la emigración. En los últimos años las compañías especializadas han aumentado el reclutamiento de médicos que hablen español. También muchos estudiantes viajan para hacer sus residencias o especialidades en EE. UU. y deciden quedarse. “Estamos escasos de especialistas y no tenemos las residencias suficientes para llenar esos huecos porque, con la Reforma y la venta de las instalaciones médicas del gobierno se perdieron muchas residencias”, dijo la doctora Velázquez, quien denunció además que la mitad de los médicos que hacen su especialidad en el exterior no regresan al país. Otro factor es el escaso aumento en los pagos de los planes médicos contra el significativo aumento en las primas: 3% versus 300%, respectivamente. Luz Teresa Amador, Procuradora del Paciente, coincidió en el efecto adverso que este patrón de emigración. “Si cada día se reducen más los especialistas, la salud se va a afectar aún más. Uno de los grupos que más se va a afectar son las embarazadas de alto riesgo. Estamos viviendo una situación difícil y hay que buscar alternativas”, dijo. Mencionó el ejemplo de una querella de un niño que nació con los testículos torcidos y no hubo un urólogo pediátrico que lo atendiera a tiempo. “Esos casos suelen referirse al Hospital Pediátrico y, si en las próximas seis horas no se atienden, el niño pierde los testículos”, afirmó para dramatizar. La secretaria de Salud, Rosa Pérez Perdomo, apostó a las razones económicas como factor para la pérdidas de los profesionales de la salud. “Básicamente, ese éxodo se debe a diferencias grandes en salarios. Cuando vas a ver lo que gana un profesional de la salud (en el sistema público) en EE.UU. no es comparable con lo que nosotros estamos pagando aquí”. Dijo que el fenómeno se da en el sector público y privado. Por su parte, Velázquez indicó que el obstetra es uno de los especialistas que más ha emigrado. Dijo que mientras en 1994 habían 520 obstetras en el país, actualmente sólo quedan unos 250 que, en lugar de atender los diez a doce partos recomendados al mes, atienden hasta 50.