Por Yaritza Santiago Caraballo / end.ysantiago1@elnuevodia.com endi.com La introducción de mejores técnicas de diagnósticos ha iluminado con un rayo de esperanza a los pacientes de cáncer de tiroides, una enfermedad que afecta a cerca de 200 personas anualmente en la Isla, principalmente mujeres. Según Javier Rodríguez Becerra, patólogo clínico y anatómico del Hospital Wilma Vázquez, en Vega Baja, una técnica muy avanzada para detectar esta enfermedad, que es poco común en comparación con el cáncer de mama, colon y próstata, es la aspiración de aguja fina (FNA), un tipo de biopsia para extraer células de la tiroides para su análisis. Con esta técnica, según el galeno, se extrae tejido o líquido para examinarlo bajo un microscopio y se utiliza para lesiones de mama y glándula salivar y ofrece al paciente un diagnóstico preliminar al momento, lo que permite un manejo más eficiente con el tratamiento correspondiente. “La gran mayoría de las personas no van a morir por este cáncer, aunque hay grupos que tienen el cáncer más agresivo y se ha regado a otros órganos”, dijo el galeno, quien apuntó que gran parte de los cánceres de tiroides son curables con cirugía. De hecho, en Puerto Rico, las muertes al año por cáncer de tiroides son poco frecuentes, cuatro muertes en hombres y nueve muertes en mujeres. El cáncer de tiroides es el cáncer endocrinológico más frecuente, y de acuerdo al Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, afecta con mayor frecuencia a las mujeres, representando el 3.5% de todos los tipos de cáncer diagnosticados, y en los hombres representa menos del 1%. La señal principal de este cáncer, explicó el galeno, es un bulto (nódulo) en la tiroides, la glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la tráquea, que produce hormonas que ayudan al cuerpo a funcionar normalmente. Según Rodríguez Becerra, este cáncer no suele causar síntomas tempranos. “La mayoría de las veces se diagnostica de manera incidental”, dijo. “Cuando lo tienes, la sintomatología clásica es hinchazón o una masa en el cuello, molestia al tragar, dolor en el área, y cambios en la voz como ronquera”. El cáncer de tiroides, cuya causas aún se desconocen, cuenta con cuatro tipos, siendo el más común el papilar, que son tumores que se desarrollan a partir de células productoras de hormonas tiroideas yodadas. El folicular, es otro tipo que puede diseminarse hacia los ganglios linfáticos del cuello, vasos sanguíneos y extenderse a pulmones y los huesos. El cáncer medular puede ser diagnosticado por pruebas genéticas de las células sanguíneas, y el cáncer anaplástico es el más avanzado y agresivo y se encuentra en menos del 5% de los pacientes con cáncer de tiroides, de acuerdo a la Asociación Americana de Tiroides.