Ordena atacar la obesidad en la Isla

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Por Javier Colón Dávila endi.com En respuesta a la alarmante tasa de obesidad que impera en Puerto Rico, donde el 62% de la población tiene problemas de sobrepeso, el gobernador Aníbal Acevedo Vilá firmó ayer dos órdenes ejecutivas que tienen como fin combatir este mal mediante el establecimiento de programas de educación nutricional y el fomento de actividades físicas. El esfuerzo se llevará a cabo en conjunto por los departamentos de Recreación y Deportes (DRD) y Salud, dijo Acevedo Vilá, quien firmó las órdenes ejecutivas luego de concluir una caminata de dos millas en el Viejo San Juan. “(El programa) es un plan integral que permite la articulación de la nueva política pública orientada hacia el control de la obesidad, aumentando el conocimiento general del País referente a estilos de vida saludables de manera coordinada e intersectorial”, explicó. La primera de las órdenes viabiliza la creación de un comité encabezado por el DRD y Salud, el cual establecerá las guías para la implementación del programa “Puerto Rico en Forma”, que tiene como fin combatir la obesidad con programas de educación nutricional y de actividad física. La otra orden ejecutiva permite que el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos separe $7.8 millones para distribuirlos entre los municipios que demuestren que pueden crear empleos al implementar el programa “Puerto Rico en Forma”. Dichas plazas serían para profesionales de la salud y de las ciencias del ejercicio. “Epidémico” mal En un acto realizado en los jardines de La Fortaleza antes de la firma de las órdenes ejecutivas, el presidente de la Asociación Americana del Corazón, el doctor Juan José Hernández, repasó varios indicadores que reflejan la “epidemia” en que se ha convertido, a su juicio, el sobrepeso entre los puertorriqueños. Señaló que en los pasados 10 años se ha evidenciado un aumento en Estados Unidos de 11% a 19% en casos de obesidad entre niños de 6 a 11 años y un alza de 11% a 17% entre adolescentes (12 a 19 años). Ante este cuadro, la población boricua -donde se repiten estas tendencias- podría perder de dos a cinco años de expectativa de vida, dijo Hernández. En la actividad Chadai Lorenzo, un adolescente aguadeño, agarró el micrófono y, tras reconocer que está sobrepeso aunque ha perdido cinco libras, emplazó al público a que como él hagan algo al respecto. “He hecho un compromiso de cambiar mi vida, de bajar de peso y mantener mi salud”, dijo el joven, quien se desempeña como voluntario del programa escolar S.O.S. (Salud o Sobrepeso), que tiene como objetivo orientar a los niños acerca de los peligros de la obesidad y el estilo de vida sedentario. “Lo más importante es comer saludable”, dijo Lorenzo. El joven arrancó risas al recordar que comer saludable no significa “comer lechuga y tomates todos los días”. Mientras, en el parque Luis Muñoz Rivera se celebraba el Día de la Prevención de la Obesidad en Niños. Entre los cientos de chicos que asistieron se encontraba Kenrick Ocaña, de nueve años. Su madre, Soamy Vélez, llegó al lugar en busca de ayuda ya que su niño, quien practica el voleibol y el baloncesto, “come saludable pero no baja de peso”.