Pequeños científicos

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Por Rut N. Tellado Domenech / rtellado@elnuevodia.com Dentro del laboratorio de ciencias de la Academia Preescolar de Ciencia y Tecnología, en Cayey, un grupo de 17 niños de prekinder se dispone a realizar un experimento titulado: “¿Cómo un abrigo nos mantiene calientes?”. La maestra Norma López tomó dos vasos de cristal y los llenó de agua caliente. Luego, cubrió uno de los vasos con un pedazo de fieltro y buscó un gran termómetro. “¿Para qué se usa el termómetro?”, preguntó la maestra. “Para medir el calor y el frío”, respondió con entusiasmo uno de los chicos. Acto seguido, varios niños pasaron al frente y colocaron el termómetro dentro de los vasos, mientras la maestra apuntaba las temperaturas y las horas a las que fueron tomadas. Después compararon las temperaturas tomadas en ambos vasos y se dieron cuenta de que el agua dentro del envase cubierto con fieltro se mantuvo caliente por más tiempo. “El fieltro sirve como un abrigo”, dijo otro de los alumnos. “Este es el único preescolar en la Isla con un enfoque en ciencia y tecnología”, aseguró la directora, Evylegna Rodríguez. La institución, cuya matrícula es de 105 pequeños de 18 meses en adelante, cuenta con un laboratorio de ciencias donde los chicos realizan experimentos adaptados a su corta edad y siguiendo el método científico. El salón, al que van todos los grupos al menos dos veces en semana, cuenta con diversos materiales para experimentos, incluyendo videoscopios -pequeños microscopios con pantallas que proyectan las laminillas estudiadas- e insectatorios, que son envases con lupas para ver los insectos que hay dentro. También cuenta con un laboratorio de tecnología que alberga 15 computadoras con programas educativos. “Las ciencias, las matemáticas y la tecnología son materias áridas. Por eso, nosotros las enfocamos de manera divertida con la metodología de aprendizaje a través del juego ‘play and learn’, para que al crecer tengan esa noción de lo que es el método científico”, explicó Rodríguez. La estudiante de kinder Tiffany Padilla, de seis años, entró al laboratorio de ciencias y mostró sonriente su experimento: un “pulmón” hecho con un padrino de refresco, dos sorbetos y dos globos. “Me gusta el laboratorio porque hacemos cosas diferentes”, dijo. Su maestra de kinder, Leyla López, aseguró que “es bueno para ellos aprender desde temprano la importancia de investigar para conocer cosas nuevas. Se emocionan al visitar los laboratorios. Les encanta”. Para ir más allá de la ciencia y la tecnología, el preescolar entró al Programa Modelo de las Naciones Unidas, que expone a alumnos de sexto grado en adelante a temas internacionales. “Somos el primer preescolar que participa”, afirmó la directora Rodríguez. “El semestre pasado el tema fue ‘Cuestiones relativas a la información’. Normalmente, los participantes del programa modelo toman unos talleres sobre el tema. Nosotros integramos el contenido de los talleres a las clases de tecnología y estudios sociales”, contó sobre lo que hicieron con un grupo de 20 chicos de prekinder. Al final del semestre, los niños participaron de la Conferencia Modelo de las Naciones Unidas. Al igual que los alumnos más grandes, cada pequeño de Cayey representó a un embajador de un país en el debate. “Cada uno se paró al frente a decir lo que había aprendido sobre su país y presentaba sus trabajos sobre el tema”, narró la directora. Entre los trabajos había láminas coloreadas sobre objetos que sirven para obtener información, como el celular, el radio o la computadora. “Esto los ayuda ver que existen otros niños alrededor del mundo con necesidades como las nuestras”, sostuvo Rodríguez. “También trabajamos con valores humanos universales y con la Carta de Derechos del Niño, de modo que puedan aprender estos conceptos desde su punto de vista”.