Por Mario Alegre Barrios / malegre@elnuevodia.com Acostumbrada a aceptar los retos que la vida le ha planteado, ahora ella lanza uno. Al mundo. Para salvarlo. De nosotros mismos... claro, desafío que enfrenta convencida de que una de las mejores maneras de educar es a través del ejemplo. Hija del agua -y también de una generación eminentemente digital-, Laura Roldán se ha comprometido a través de Facebook a sembrar un árbol en cada uno de los 78 municipios de Puerto Rico a cambio de que un millar de personas se comprometan, a su vez, a reusar sus botellas plásticas para beber agua. Alumna en el Colegio María Auxiliadora -a punto de graduarse de escuela superior- Laura también asiste desde octavo a la escuela José Aponte de la Torre, en Carolina, donde es miembro de Los Duros -un grupo elite de estudiantes destacados en diversas materias- como discípula de la profesora Yiria Muñiz. Hace cerca de año y medio Laura abrió en esa red social la página The Green Example, alentada por la certeza de que es posible educar con el ejemplo “y por la necesidad de tener un foro para comunicar mis proyectos y conseguir el apoyo y la colaboración de la gente”, apunta. “Ya tenemos el compromiso de 133 personas que le han dado ‘like’ a www.facebook.com/the.green.example y estoy en el proceso de obtener los árboles de parte de la oficina de Recursos Ambientales, para entonces identificar la escuela que en cada municipio se va a encargar de sembrar y cuidar el árbol”, explica Laura, quien ya ha sido aceptada para iniciar sus estudios en Ingeniería Ambiental en la Universidad Politécnica de Puerto Rico. Trabajo de todos La joven está confiada en que dentro de las próximas tres semanas se complete el millar de personas dispuestas a aportar para un planeta más limpio, incluso desde ese gesto en apariencia infinitesimal -usar menos botellas plásticas- pero cuyo valor se cifra en su efecto multiplicador. “Salvar al planeta no es trabajo de uno, sino de todos -sostiene Laura- y para ello es necesario que cada cual aporte, aun en cosas que puedan parecer algo insignificantes”. Actualmente Laura trabaja como voluntaria en el Estuario de la Bahía de San Juan, en el área de Carolina, y el mes próximo comenzará como anfitriona de un segmento ambiental en un programa dominical en la radio.