Urgente la mirada a los recursos naturales

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Por Gerardo Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com endi.com Antes de aunar sus esfuerzos en mejorar la planificación, el uso de tierras o buscar fuentes de energía alterna, los líderes de Puerto Rico necesitan ampliar su voluntad política para un ambiente y desarrollos sostenibles. Al menos eso piensa el geomorfólogo José Molinelli Freytes, quien recalcó que “el problema no es desconocimiento, sino de acciones no sustentables”. El desarrollo sustentable se define como aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las de las futuras. Según Molinelli Freytes, la falta de voluntad política trae como consecuencia la toma de decisiones a destiempo. Por eso, agregó, se siente con más crudeza el alza en el costo de los alimentos y el petróleo, por ejemplo. “Todo el sistema necesita una reingeniería para promover el desarrollo sustentable. Pero no puede ser sólo de carácter ambiental, sino que incluya aspectos sociales, políticos y económicos. Este país tiene unas limitaciones geográficas y no podemos seguir creciendo”, sostuvo. “Hay que tener visión y planificar en términos científicos y ecológicos. La visión hacia la sustentabilidad ambiental debe ser más política y menos partidista”, concluyó el experto, tras asegurar que el País cuenta con el personal y los recursos necesarios para convertirse en ejemplo de desarrollo sustentable para otras islas del planeta. De acuerdo con la planificadora ambiental Marian González, “es vital” que se elabore el Plan de Uso de Terrenos (PUT) para enderezar la planificación en la Isla. La Junta de Planificación dice que estará listo para el 2010. “Esa debe ser la base de toda gestión y servirá, entre otras cosas, para revitalizar la agricultura y manejar adecuadamente las costas. La planificación a largo plazo evitará conflictos entre grupos de intereses particulares”, dijo. En cuanto a la falta de voluntad política, González lanzó un llamado a la ciudadanía a que aprovechen el año electoral y ejerzan presión sobre sus líderes para que se comprometan con acciones amigables con el ambiente. Por su parte, Molinelli Freytes opinó que el redesarrollo de la agricultura se ve como “uno de los pilares” de este siglo, que fortalecerá la economía y la producción local. El agua y las costas “Estamos haciendo un papel malísimo en términos de contaminación de agua y desarrollo costero”, dijo Ruperto Chaparro, director del programa Sea Grant. Por lo tanto, recomendó que, para garantizar la calidad y durabilidad del preciado líquido, las aguas usadas deben recibir un tratamiento secundario y los deslindes en las zonas marítimo terrestre “deben ser adecuados”, que garanticen el acceso físico y visual a la costa. Finalmente, urgió a que se tomen medidas para evitar o reducir la erosión, que eventualmente se convierten en sedimentos que llegan a los ríos y mares, y “son mortales” para los arrecifes de coral y otros organismos. De otra parte, Carl Soderberg, director de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) para Puerto Rico y el Caribe, indicó que es necesario atacar la pérdida de agua potable en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), que casi asciende a la mitad de su producción diaria. También fomentó el reciclaje de agua en las empresas y la regulación de permisos de extracción de agua de los acuíferos del área sur del País. La energía Para evitar el despilfarro de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles -que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) estima en 97%- Soderberg recomendó que residencias, comercios e industrias reduzcan su consumo con enseres que tengan el sello “Energy Star”, que puede representar ahorros de hasta 20%. “Aunque se ha hablado mucho, es necesario insistir en cambiar las bombillas incandescentes por fluorescentes compactas. Entonces, el efecto directo es para el ambiente y para el bolsillo”, sostuvo Soderberg. Finalmente, el funcionario federal promovió la creación de incentivos para la obtención de vehículos híbridos, cuyas emisiones a la atmósfera de gases de invernadero son mínimas y gastan menos combustible. Por su parte, González pidió la asignación de más fondos gubernamentales para trabajar con las fuentes de energía alterna, como la solar, eólica e hidroeléctrica. Apoderamiento comunitario Tener participación real en los actos de gobernar es un derecho constitucional, planteó la activista ambiental Rosa Hilda Ramos. Empero, reconoció, “en Puerto Rico eso es un derecho muerto”. Por lo tanto, para alcanzar el desarrollo sostenible, las comunidades “necesitan una reorganización interna, que rompa con la dependencia de las promesas políticas”, recomendó. Al igual que Molinelli Freytes, reconoció que en el País hay “talento y peritaje” a favor del ambiente, pero “están huérfanos de foro porque la participación no se da”. Además, urgió a la ciudadanía a “aceptar sus responsabilidades hacia el ambiente y hacer el compromiso de contribuir” en la búsqueda de soluciones.