Virus Zika, lo que sabemos...y no

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Por: 

Daniel Romero-Álvarez
Mosquito Aedes spp. Foto por Daniel Romero-Álvarez en Puerto Quito - Pichincha - Ecuador
Hace tres días se detectaron dos pacientes positivos para la enfermedad del virus zika, también llamada fiebre zika. Es menester aclarar que son casos importados; por definición, pacientes que contrajeron la infección en otro país pero fueron diagnosticados aquí. El otro país, Colombia, ha reportado cientos de casos autóctonos desde su primer caso en Octubre de 2015, allí se contagiaron los pacientes ecuatorianos luego de pasar el feriado de Navidad-Fin d año en la ciudad de Neiva (1).
 
Sabemos que el riesgo de que aparezcan los primeros casos autóctonos en el Ecuador es elevado. Cuando suceda será en áreas de baja altitud que son las áreas de distribución del mosquito Aedes aegypti (vector). Específicamente entre los 0 y 2100 metros sobre el nivel del mar de acuerdo a estudios realizados en México y Nepal (2, 3). Este tipo de estudios han sido poco reportados en el país. Algunos grupos de investigación no han encontrado al mosquito por encima de 1200 metros realizando búsquedas en la provincia del Napo (4), por lo que es imposible que aparezcan casos autóctonos en la ciudad de Quito. Hasta hoy, se han detectado este tipo de casos en los siguientes países americanos: 
 
Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Guyana Francesa, Honduras, Martinique, México, Panamá, Puerto Rico, Paraguay, Suriname y Venezuela (5).
 
Conocemos al virus, pertenece a la familia flaviviridae, al que también pertenecen los causantes del dengue y fiebre amarilla. Este último fue el primero que fue descrito y al que todos deben su nombre pues “flavi” viene de “Flavus” que significa amarillo en latín. Esta familia incluye varios virus, abarca varios de los que casi nada se ha escuchado por ser propios de otros países  (a menos que seas médico o fanático de la biología de las enfermedades infecciosas)  como el virus del oeste del Nilo (West Nile Virus) o el de la encefalitis japonesa. Zika fue aislado por primera vez en el mono denominado “Rhesus 766” en el bosque Zika-Uganda, en 1947 pero fue descrito propiamente 5 años después (6).
 
Solo 1 de cada 5 personas infectadas con el virus desarrollan los síntomas de la enfermedad aproximadamente entre 3 y 12 días de contagio; los más comunes son fiebre, zarpullido, dolor articular o conjuntivitis. Otros menos frecuentes incluyen dolor de cabeza, dolor muscular, y vómito. Todos estos síntomas pueden confundirse con muchísimas otras enfermedades por lo que es fundamental confirmar el diagnóstico con pruebas de laboratorio (7). En la fase aguda de la enfermedad (de 1 a 5 días establecidos los síntomas), es posible aislar el material genético del virus (ARN) utilizando un PCR en tiempo real, lo que permite una confirmación definitiva. En caso de que la enfermedad tenga más de 5 días de evolución, se utilizan anticuerpos para la detección del virus lo que permite realizar un diagnóstico presuntivo, pues también reaccionan con el virus del dengue, algo que se denomina ‘reacción cruzada’ (8). Traté de averiguar el método de detección utilizado en los casos ecuatorianos y si las muestras fueron confirmadas (aislamiento del virus) en un laboratorio con esa capacidad pero fue imposible conseguir la información al momento de esta publicación. El virus también ha sido aislado en orina hasta 10 días después de empezados los síntomas utilizando PCR en tiempo real (9).
 
Algo que sospechamos (y que no conocemos a cabalidad) es la asociación del virus zika con casos de microcefalia, una patología que se caracterizada por recién nacidos con cráneos reducidos de tamaño. La correlación se realizó por el incremento de casos (20 veces más que en años previos) detectados desde el establecimiento del virus zika en Brasil, y por el hallazgo del virus en el líquido amniótico de dos mujeres embarazadas. Que no les haga pensar que es información definitiva, es necesario realizar estudios exhaustivos que descarten opciones como sesgo diagnóstico, sesgo de asociación, u otras causas que puedan explicar el aumento de casos. Y si bien se encontró el virus en el líquido amniótico, nunca fue detectado en las pacientes (10).
 
Existe un reporte de transmisión sexual del virus zika, un paciente que regresó de un área endémica, contagió a su esposa luego de tener relaciones con ella que nunca estuvo expuesta a mosquitos. En este caso se describió la presencia de sangre en el semen del afectado, lo que hace complicado establecer la relación de la presencia del virus en líquidos seminales per se pues como se mencionó el virus también ha sido detectado en orina (11).
 
Al igual que el dengue o la chikungunyia, el tratamiento de la fiebre zika se basa en controlar los síntomas como la fiebre y el dolor articular. El Ministerio de Salud Pública ha publicado en su página algunas recomendaciones para evitar el contagio que funcionan igual para todas las enfermedades transmitidas por mosquitos y que conviene tener en cuenta, todas ellas se pueden resumir en estas tres: 
1.- Eliminar recipientes vacíos (botellas, llantas), que permitan el estancamiento de agua donde el mosquito coloca sus huevos. 
2.- Utilizar mosquiteros (toldos) para dormir, ropa adecuada que cubra la mayor parte del cuerpo (buzos, pantalones largos) y colocar repelente en las zonas de piel expuestas. 
3.- En presencia de síntomas como fiebre, zarpullido y conjuntivitis acudir al centro de salud más cercano o reportar la presencia de pacientes sospechosos (12).
 
Referencias: 
4.- Comunicación personal: Yesenia Campaña (flakayess@gmail.com)
 

 

 

 

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