14 ABRIL, 2020
POR DAVID SALCEDO Y LUIS R. CASTRILLÓN
A pesar de que estudios científicos han descartado que los murciélagos sean una vía de tránsito del virus SARS-CoV-2 a los seres humanos, las publicaciones que en un principio lo representaron así han dejado una secuela peligrosa: la cacería e intento de exterminio de estos quirópteros.
Atacar esta o cualquier otra especie, así como presionar su hábitat, resulta contraproducente, porque puede derivar en la mutación y transmisión de otros nuevos virus a humanos que generarían enfermedades infecciosas emergentes.