Monitorear nuestras playas es prevención a nuestra salud
En estos días de aislamiento y COVID-19 recordé una anécdota que me ocurrió y que demuestra la importancia de colectar datos, de informarlos a la comunidad y el problema de no tomar acción cuando se tiene la evidencia:
La tarde de un domingo hermoso y soleado le dije a mi familia «vamos a pasear a la playa». Les dije «pasear» porque habíamos salido no recuerdo a qué y la ropa que teníamos puesta no era de playa. Además, yo tenía mucho interés en ir a la playa de Sardineras en Isabela por una razón particular que no tenía nada que ver con bañarme.