Decía Pasteur que aunque la ciencia no tiene patria, los científicos sí la tenemos. Desde que me he pensado como científico, me he pensado como científico puertorriqueño. Mis inquietudes por las ciencias y por Puerto Rico siempre han ido de la mano y con ellas, un profundo interés y compromiso por  contribuir, a través de las ciencias en bien de mi patria.

Queremos agradecer el compromiso de estos individuos, compañías y organizaciones con la educación científica y el progreso de Puerto Rico. Gracias a sus donativos continuaremos celebrando la #cienciaboricua; llegaremos a más estudiantes y educadores con recursos de educación científica culturalmente relevante; y apoyaremos a más científicos y científicas boricuas jóvenes. 

Gracias a estos individuos, PACIV, Lilly del Caribe y Pfizer de Puerto Rico ¡recaudamos $14,492.93! Gracias por invertir en el futuro de Puerto Rico. ¡Gracias por estar #ConCienciaPR!

Si no pudiste participar de nuestra campaña de crowdfunding, ¡no te preocupes! Puedes contribuir a CienciaPR todo el año a través de nuestra página web.

He tenido todo tipo de sueño cuando duermo. Desde los más largos y extraños, hasta los más graciosos. Esos sueños al dormir siempre han sido para mí un misterio, pero no son parte de mis momentos favoritos. Soñar despierta es lo que realmente disfruto. Poder imaginar como serían las cosas si hago algo por ellas. Dicen por ahí que “soñar no cuesta nada”. Yo añado que “lograr tus sueños, lo vale todo”.

Como notan, soy soñadora, soy imaginativa. Solía pensar que soñar e imaginar, era lo máximo. Sin embargo, eso cambió hace poco, cuando ocurrió algo inesperado… Y es que tuve un “sueño dentro de otro sueño”. Lo mejor de todo era que ¡estaba despierta! No, no estoy loca ¡Lo juro!  Tampoco me refiero al famoso poema de Edgar Allan Poe, así que permítanme explicar.