El amor entra por la cocina
Estudio europeo usando la mosca frutera revela que compuestos aromáticos hallados en las frutas podridas y otras plantas activan un circuito neuronal (empezando en la nariz del mime) cuya función es regular el comportamiento de cortejo de las moscas. Este artículo es parte de la colaboración de Ciencia Puerto Rico y El Nuevo Día El Nuevo Día






