Llave de misterios del ser humano
Este es el primero de una serie de articulos publicados por CienciaPR en colaboracion con El Nuevo Dia, sobre organismos utilizados como modelos experimentales en las ciencias biomedicas.
Este es el primero de una serie de articulos publicados por CienciaPR en colaboracion con El Nuevo Dia, sobre organismos utilizados como modelos experimentales en las ciencias biomedicas.
Los arrecifes de coral en las costas de Puerto Rico están en desventaja. Eventos climatológicos, la contaminación, la competencia que representan especies oportunistas como las algas y las esponjas que colonizan los espacios coralinos, y otros factores estresantes han hecho que los hermosos corales de las costas de Cabo Rojo y otras áreas de la Isla sufran un daño irreparable. Lamentablemente gran parte del este daño es irreversible; un coral se recupera y crece a razón de un centímetro por año. Las descargas de plantas de tratamiento de aguas usadas al mar y el uso inadecuado del terreno, con situaciones como la deforestación, el aumento en la densidad poblacional, la construcción desmedida en las cuencas hidrográficas y finalmente la sedimentación que va a parar a los arrecifes de coral, son algunos de los responsables de esta pérdida.
Por primera vez en décadas, los corales de la costa noreste y suroeste de Puerto Rico no registraron este año su reproducción de huevos y esperma, evento natural conocido como desove marino coralino. Este fenómeno conocido como el desove masivo coralino, ocurre usualmente entre la quinta y octava noche después de la luna llena de agosto o septiembre, cuando millones de huevos y esperma de coral se liberan al agua para fecundarse y formar una larva llamada plánula. Según científicos de la Universidad de Puerto Rico el calentamiento de los mares el año pasado sobrepasó los límites máximos mensuales de temperatura de la superficie del mar en Puerto Rico, y puede haber contribuido ha este fenómeno. El calentamiento excesivo de las aguas trajo consigo una gran cantidad de enfermedades que ha atacado a los arrecifes, exterminando corales antiguos y delicados y en el peor de lo casos, ha desaparecido algunas especies en áreas específicas.
El Centro de Confinamiento de Especies del Departamento de Recursos Naturales (DRNA) ubicado en el Bosque Cambalache de Arecibo fue establecido en el 2003 para rescatar, manejar, monitorear y re-ubicar las especies exóticas que llegan de manera ilegal a Puerto Rico. A parte de rescatar y cuidar a los animales, este Centro, los muestran al público con fines educativos, dando charlas y demostraciones.
La alta incidencia de sordomudos en Orocovis, da cabida a la posibilidad de que esta condición se deba a un desorden genético. En este pueblo de la montaña hay familias enteras de sordomudos, muchas de ellas con altos niveles de consanguinidad. El genetista Alberto Santiago Cornier, profesor de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, aseguró que la probabilidad de un desorden genético es mayor en aquellas comunidades cuyo aislamiento promueve el que familiares se casen entre sí.
El Coquí Llanero, que es la especie de este anfibio más pequeña que se conoce en Puerto Rico, fue descubierto recientemente en Toa Baja por el ecólogo Neftalí Ríos. Este estudiante doctoral esta tratando de reproducirlos en un miniecosistema artificial, y así, aprender más de su conducta de apareamiento y propagación, además de para tener una colonia para restaurar la población de esta especie endémica, que se estima entre 70-160 mil ejemplares.
Un grupo de investigadores dirigido por el investigador puertorriqueño y miembro de CienciaPR, Mariano García Blanco, reportó esta semana en la revista Proceedings of the Nacional Academy of Sciences el descubrimiento de un “interruptor” que le permite a las células cancerosas viajar a otras partes del cuerpo y formar tumores nuevos.
Autoridades laboran en un plan conjunto para la protección de estos mamíferos, luego de un incidente en el que 5 manatíes murieron a manos de un operador de bote inescrupuloso.
Para el 2015 habrá 1.5 millones de nuevos casos, la mayoría personas pobres y mujeres.
El peje blanco culebrense está sufriendo de un virus que causa el crecimiento de verrugas y tumores fibrosos por todo el cuerpo, en ocasiones tan grandes que les dificultan sus actividades diarias.