La experta en gobernanza climática, Rueanna Haynes, advirtió que como parte de los efectos del cambio climático a nivel global, islas caribeñas como Puerto Rico podrían ver sus comunidades costeras desaparecer, el agua dulce tornarse demasiado salada para ser consumida, así como temperaturas tan elevadas que hará difícil o, en algunos casos, imposible, la supervivencia.
Desde 1898, casi 50 huracanes –en promedio, uno cada dos años– han afectado a Puerto Rico. Aunque, muchas veces, estos disturbios se tratan como sorpresivos, la realidad es que los números plasman cuán rutinarios son y por qué es necesario que el país sea cada vez más proactivo para estar mejor preparado ante su ocurrencia.