Crucial vacunarse más allá de COVID
Esta columna fue publicada originalmente en la sección de Opiniónd de El Nuevo Día, como parte de la colaboración entre CienciaPR y el periódico.
Esta columna fue publicada originalmente en la sección de Opiniónd de El Nuevo Día, como parte de la colaboración entre CienciaPR y el periódico.
A tres años del comienzo de la pandemia de COVID-19, nos encontramos en un punto de inflexión. El panorama es mucho más alentador que al principio, gracias a esfuerzos salubristas y comunitarios, la vacunación y los tratamientos disponibles, entre otros.
El dengue es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. El dengue es endémico en Puerto Rico, es decir, que está presente todo el año.
El mosquito Aedes aegypti, vive cerca de las personas, casas y comunidades. Prefiere lugares de sombra y frescos. Este mosquito se cría en cualquier envase o recipiente donde se acumule agua, ya sea por las personas o por agua de lluvia.
A continuación compartimos información provista por la Oficina de Epidemiología e Investigación del Departamento de Salud de Puerto Rico y los Centros para el Control y Prevenció n de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre el dengue y cómo protegerse.
La falta de servicios esenciales como la luz y el agua, la destrucción, las inundaciones, y otras situaciones causadas por huracanes y otros fenómenos naturales aumentan el riesgo de enfermedades y emergencias de salud pública. A continuación compartimos información en forma de videos, folletos, escritos, e infografías para ayudarte a cuidar de tu salud y la de los tuyos, y prevenir enfermedades.
Por Alberto Rosario, MD
Llevo casi 20 años siendo médico primario y a diario veo pacientes diabéticos. Esta pandemia por COVID-19 me ha asombrado de varias maneras, pero una de las más inesperadas ha sido atender pacientes que luego de haber tenido la enfermedad desarrollaron diabetes.
MANATÍ.- Aunque Elba Iris Díaz nunca había padecido una afección relacionada a sus pulmones en 64 años de vida, en marzo de este año una caída en el nivel de oxigenación en la sangre la obligó a acudir al hospital. El cuadro clínico que los médicos observaron allí requirió una hospitalización inesperada para la sexagenaria, que no podía comprender la raíz de su diagnóstico.