'Crisis ambiental' por mal manejo de basura y polución

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Por Michael Meliá / The Associated Press endi.com LOÍZA - Serpenteando a través de un bosque de palmas, el Río Grande de Loíza podría ser la imagen perfecta de una tarjeta postal del trópico, excepto por sus riberas con automóviles oxidados, electrodomésticos desmembrados y al menos un caballo muerto. El río es una ominosa señal de la gravedad del problema de eliminar la basura en este territorio de Estados Unidos. Reguladores del medio ambiente se disponen a cerrar cinco anticuados vertederos de basura que están contaminando el suelo y el agua de pozos subterráneos. "Puerto Rico se halla en un estado de crisis ambiental", dijo Alan Steinberg, administrador regional de la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA). Puerto Rico figura entre los sitios de más riqueza de América Latina, y produce más basura por persona que casi cualquier otro país del mundo, excepto Estados Unidos: 645 kilos al año. Gran parte de esa basura termina atascando ríos, cauces en los bosques tropicales, y otros sitios apartados. Apenas 10% de la basura sólida se recicla, pese a un objetivo del gobierno de reciclar 35% a comienzos de los años 1990. Los activistas están usando foros públicos, programas de reciclaje en las escuelas, y operativos de limpieza tratando de cambiar la actitud de los casi cuatro millones de habitantes de la Isla. El grupo sin fines de lucro 'Yo Limpio a Puerto Rico', ha pedido que se arroje menos basura y se muestre más preocupación por el medio ambiente. Para ello, ha reclutado la ayuda de celebridades como la estrella del reggaetón Tego Calderón. La cantidad de vertederos al aire libre ha sido reducida a la mitad, y alcanza la cifra de 31, desde comienzos de la década del noventa. En el 2006, la EPA ordenó clausurar otros cinco vertederos por no frenar la filtración de desechos líquidos que pueden contaminar los pozos y cuerpos de agua. Steinberg ha alentado a las autoridades a construir plantas de electricidad que obtengan energía de la basura, especialmente con la incineración, de las que hay 89 en Estados Unidos. La recomendación ha tropezado con las sospechas de los isleños.