El Pájaro Bobo no es bobo na’

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Por Miguel A. Acevedo y Luis J. Villanueva-Rivera endi.com Hay un ave en nuestros bosques que su nombre no le hace justicia. El Pájaro Bobo Mayor (Saurothera vieilloti) puede parecer lento y muy poco arisco, pero es un excelente cazador de lagartijos e insectos. ¿Has intentado alguna vez capturar un lagartijo? Esta ave endémica de Puerto Rico lo hace a diario con mínimo esfuerzo pues los lagartijos componen una parte principal de su dieta. Con movimientos lentos, pero seguros, el Bobo Mayor sigue pacientemente uno de los abundantes lagartijos que se pasea por los troncos de los árboles. El lagartijo, al percibir la amenaza, baja rápidamente por el tronco, buscando esconderse entre las hojas secas en el suelo. El Bobo Mayor no le pierde paso, baja casi hasta el suelo del bosque y con su pico afilado atrapa a su presa antes de que esta logre escapar entre la hojarasca. De manera segura y tranquila obtuvo su almuerzo, y a la vez le ofrece al observador cuidadoso un espectáculo sin igual. La gran cantidad de lagartijos en nuestros bosques le proveen al Bobo Mayor de una fuente continua de alimento. Sin embargo, las habilidades de cazador de esta ave no se limitan a los lagartijos. Complementa su dieta con escarabajos, arañas, orugas e insectos palitos los cuales componen aproximadamente una cuarta parte de su dieta. Otras tres especies de Pájaros Bobos se pueden observar en la Isla. El Pájaro Bobo Menor (Coccyzus minor) habita en todas las Antillas y es muy común en casi todos los bosques de Puerto Rico, especialmente en los manglares. El Pájaro Bobo Piquiamarillo (Coccyzus americanus) es una especie migratoria que mantiene algunas poblaciones residentes en la Isla y Vieques, pero son muy pocas. El Pájaro Bobo Piquinegro (Coccyzus erythropthalmus) es aún menos común que el Piquiamarillo, y visita el País en raras ocasiones durante su migración. El Bobo Mayor es una especie grande, con aproximadamente un pie y cuarto de largo. A pesar de su tamaño, es más fácil escucharlo que observarlo en el bosque. Sus movimientos lentos lo hacen difícil de localizar entre las hojas y las ramas. Sin embargo, su característico canto, que suena como una rápida serie de “cao”, lo hacen difícil de ignorar. La nuestra es una de 140 especies de su grupo en el mundo. Entre estas se incluye el Correcaminos, quien es primo de nuestro Pájaro Bobo Mayor, y se hizo famoso por la serie de dibujos animados en los cuales siempre evadía con éxito al malvado coyote. Varias especies de este grupo en el Viejo Mundo, conocidos como Cucos, parasitan nidos de otras aves, haciendo que otras especies críen a sus hijos. Sin embargo, todas las especies que se observan en aquí cuidan sus propios nidos. En el caso del Bobo Mayor, el nido está hecho de palitos que coloca en los árboles, en los que pone dos o tres huevos azules. El Bobo Mayor, que ya sabemos que no es tan bobo, al igual que la mayoría de las especies endémicas de Puerto Rico, solamente puede vivir en bosques. Esta especie es muy sensible a la deforestación. Para seguir observando esta hermosa ave, debemos proteger y restaurar remanentes de bosques y establecer corredores para que pueda expandir su distribución y así pueda disfrutar de un manjar de lagartijos e insectos como el mayor de los pájaros bobos. Los autores son biólogos y coordinadores de www.eBirdPR.org.