Enormes y distintas las ratas del pasado

Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.

PDF versionPDF version
Por Alexandra Herrera-Martínez / Especial para El Nuevo Día endi.com Todos sabemos que en cualquier parte de Puerto Rico podemos encontrar roedores, pero ¿desde cuando viven en la Isla? Actualmente existen tres especies de ratas y ratones en la Isla: la rata gris (Rattus rattus), la rata noruega (Rattus norvegicus) y el ratón doméstico (Mus musculus). Las ratas son originarias de Asia y llegaron con los ratones hasta el Nuevo Mundo en los barcos europeos, alrededor del año 1500. Han tenido un gran impacto en todo el mundo por su gran capacidad de reproducción (pueden tener hasta seis camadas por año, con cinco a ocho crías por camada) y de explotación de recursos, alimentándose tanto de vegetales como de animales pequeños. Estos roedores son tan buenos aprovechando los recursos que llegan a desplazar especies nativas, compitiendo por los mismos recursos (alimento y refugio) y depredando sobre algunas de ellas. Antes de estos mundialmente conocidos roedores, incluso antes de la llegada de indígenas y europeos, el suelo de Puerto Rico era habitado por cuatro especies de roedores muy distintos a los actuales. Estos los conocemos por medio de los fósiles los cuales son muy informativos. La hutía gigante (Elasmodontomys obliquus), la rata espinosa vieja (Puertoricomys corozalus), la rata espinosa tipo hutía (Heteropsomys insulans) y la rata espinosa grande (Heteropsomys antillensis) se alimentaban y buscaban refugio en los bosques de la Isla hace unos 7,000 años. Una de las características más notables de estos roedores endémicos es su gran tamaño, las ratas espinosas llegaban a pesar 4.7 libras (igual que un gato adulto) y las hutías gigantes pesaban alrededor de las 32 libras. Aunque esto es poco comparado con roedores gigantes extintos de las islas de Anguila y San Martín que llegaron a pesar 400 libras (¡el mismo peso de un león adulto!) Generalmente en las islas hay pocos depredadores de los cuales esconderse o escapar. Esto le permitió a los roedores crecer a tallas incomparables con los roedores del continente. A diferencia de las ratas y ratones, los roedores nativos de la Isla pertenecen a un grupo que se originó en América del Sur al cual pertenecen los puercoespines, los conejillos de indias, los agutís y los capybaras, entre otros. Las características mas sobresalientes de este grupo, además de su gran tamaño, es que tienen pocas crías por camada (dos a tres) y se alimentan de frutos. Las ratas espinosas actuales, que se encuentran en bosques tropicales de América del Sur, tienen el cuerpo cubierto de pelos aplastados que terminan en punta. Probablemente las ratas espinosas de Puerto Rico también tuvieran púas en su cuerpo, aunque no tan duras como las de un puercoespín. La causa de la extinción de estos organismos no está clara todavía, algunas teorías apuntan a cambios climáticos, otras a extinciones causadas por seres humanos. Debido a su gran tamaño, estos roedores fueron presa fácil de los perros traídos por los primeros pobladores de Puerto Rico, Vieques y Culebra, donde se encuentran pedazos de mandíbulas y cráneos de hutías y ratas espinosas en los restos de cocina que dejaron los indígenas. Los indígenas también introdujeron a la hutía india (Isolobodon portoricensis), nativa de la vecina isla de La Española. Esta especie fue originalmente descrita a partir de fósiles de Puerto Rico, de ahí deriva el nombre portoricensis. Estudios posteriores demostraron que los restos de estas ratas sólo se encontraban en asociación con restos de amerindios y no en depósitos más antiguos como los otros roedores ya nombrados. La introducción de la hutía india también tuvo impacto en los roedores nativos, con los cuales competía por alimento y territorio. Gracias a los fósiles sabemos que nuestra Isla tenía roedores nativos que probablemente llegaron sobre balsas naturales que se desprendieron del norte de América del Sur. Pero ¿a partir de cuál grupo específico evolucionaron? Esto es tema de un estudio en desarrollo actualmente. Con suerte, en seis meses les podremos dar la respuesta…