Guardianes de un nido capitalino
Enviado el 13 mayo 2007 - 10:25pm
Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.


Por Gerardo Cordero / ENDI.COM
endi.com
La advertencia de Dedrick Fernández, empleado de un hotel que divisó una tortuga marina cuando arribó a la playa de El Condado para anidar, propició una movilización de ambientalistas que desde ese momento protegen la camada de la joven tinglar.
Día y noche esos ciudadanos hacen turno para vigilar cientos de huevos depositados por un tinglar (Dermochelys coriacea) en la arena de la transitada playa, justo en el área cercana a la Calle Vending.
Bajo una carpa resisten el sol y la lluvia para proteger a los tinglares por nacer, teniendo en cuenta que se trata de una especie en peligro de extinción desde la década de 1970.
“Creemos que hay de 100 a 110 huevos”, dijo a Caza Noticias de ENDI.COM Indira Marrón, líder del grupo Amig@s del M.A.R.
Durante la segunda semana de mayo, se estima que la camada complete su primer cuarto de incubación.
Por eso, es probable que los primeros nacimientos se produzcan durante la semana de las fiestas de San Juan Bautista, calculó Erizo, otro de los ambientalistas protectores de la camada.
Marrón, por su parte, ofreció datos interesantes del proceso que pudo haber sido interrumpido de no ser por el operativo en la playa.
Se refirió a cómo las fluctuaciones de temperatura en el nido playero se vincula a la determinación del sexo de esos reptiles marinos. “La temperatura de la incubación determina el sexo de las tortuguitas en el huevo. Las más cálidas producen hembras y las más frescas los machos”, destacó.
“Para que una especie sobreviva millones de años tiene que ser bastante especial. El tinglar lo es y por eso es que nos estamos esforzando por preservar esta maravilla de nuestra madre tierra”, subrayó Marrón.
El licenciado Salvador Tió, otro de los ciudadanos que participa en la protección del nido de tinglares, dijo a Caza Noticias de ENDI.COM que interesan aprovechar esta oportunidad para propiciar una experiencia educativa en grupos de estudiantes del nivel elemental.
Tió sostuvo que le gustaría llevar alumnos al improvisado campamento para que reciban conferencias sobre estas especies y aprendan la importancia de protegerlas.
El letrado capitalino explicó que pronto coordinarán varias actividades educativas y culturales en torno al campamento de los tinglares y las anunciarán oportunamente.