Pequeños cambios, beneficios enormes

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Por Carl Soderberg/Especial para El Nuevo Día endi.com Si Puerto Rico contribuye al problema del calentamiento global, debe contribuir a su solución, reduciendo las emisiones de gases que causan el efecto de invernadero. En lo que se desarrollan fuentes de energía renovable y mejores alternativas de transporte colectivo, podemos tomar medidas inmediatas para reducir nuestra aportación a este problema. El ciudadano puede contribuir a nivel personal, sustituyendo las bombillas incandescentes en su hogar por bombillas fluorescentes compactas. Estas consumen un tercio de la energía que una bombilla incandescente, dura 10 veces más y representa un ahorro de $30 por cada bombilla fluorescente compacta durante su vida útil. Además, cada bombilla fluorescente compacta evita la emisión de 450 libras de gases que causan el efecto de invernadero durante su vida útil. De acuerdo a los modelos energéticos de la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) si en todos los hogares de Puerto Rico se reemplazara una sola bombilla incandescente por una bombilla fluorescente compacta, se disminuiría la demanda de electricidad en 65 millones de kilovatios hora al año. Esto representa un ahorro de por lo menos $6 millones al año al sector residencial. Además, se reducirían las emisiones de los gases que causan el efecto invernadero en 103 millones/libras/año. ¿Se imaginan el impacto de cambiar todas las bombillas incandescentes en nuestros hogares por bombillas fluorescentes compactas? La utilización de calentadores solares y enseres eléctricos certificados por el programa Energy Star de EPA ayudaría también a reducir el consumo de electricidad en nuestros hogares, por lo tanto, a reducir las emisiones de gases que causan el efecto de invernadero. Por ejemplo, una nevera con el sello de Energy Star es 70 veces más eficiente que una nevera que adquirimos hace 5 años. En promedio, si utilizamos enseres aprobados por Energy Star en nuestros hogares, debemos reducir nuestro consumo de electricidad en un 30%. Aunque no tenemos números para Puerto Rico en estos momentos, en los Estados Unidos se redujo la demanda de electricidad en 125 billones de kilovatios hora y 25 gigavatios/año en energía requerida durante periodos de demanda pico. Esta reducción en la demanda de energía eléctrica representa un ahorro de $12,000 millones al año. En términos de emisiones de gases que causan el efecto de invernadero, el Programa Energy Star logró disminuir las emisiones en 88 millones de toneladas métricas equivalentes al año. Para ponerlo en perspectiva esa reducción equivaldría a eliminar 23 millones de automóviles de las carreteras en los Estados Unidos. En otra área donde se pueden lograr adelantos significativos es en los edificios de oficinas, tanto privados como gubernamentales y edificios comerciales. Se estima que todos contribuyen un 30% del total. Aquellos edificios que implanten el sistema Energy Star , pueden ahorrar hasta un 35% en electricidad. En este caso, el programa va más allá de sustituir las bombillas incandescentes por bombillas fluorescentes compactas. Incluye mejoras al sistema de aire acondicionado, el sistema de ventilación, a las calderas (si están provistas), calentadores y el aislamiento del techo y ventanas. Los costos de las mejoras se recuperan con creces por ahorros en el pago de energía eléctrica, en o antes de 3 años. Debido a que esto se ha demostrado una y otra vez, muchas empresas de conservación de energía están dispuestas a invertir en las mejoras y luego obtener el pago mediante los ahorros de sus clientes al bajar el consumo de energía eléctrica. El autor es director de la División del Caribe de la EPA.