Puntal para el desarrollo del este
Enviado el 18 junio 2007 - 1:52pm
Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.


Por Camile Roldán Soto / end.croldan@elnuevodia.com
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Ceiba - Los portones se abren y al descubierto queda un inmenso manto verde con vistas de ensueño y costas desde donde se descubre un brillante mar azul.
En los 8,696 acres que comprenden la antigua base naval Roosevelt Roads en este municipio sólo quedan como vestigios de los años de operaciones militares algunos aviones corroídos, edificios emblemáticos de la vida militar -como la “comisaría” y los complejos de vivienda- y uno que otro vehículo que utiliza el reducido personal que aún permanece allí, según pudo apreciar recientemente El Nuevo Día, primer medio de prensa escrita en visitar el área, desde el cierre de la base hace poco más de tres años.
Durante décadas de operaciones militares este vasto territorio, con una privilegiada ubicación al este de la Isla, estuvo casi totalmente vedado al uso y disfrute de los ceibeños y el resto de los puertorriqueños.
No obstante, tras el cierre, se abre un mundo de posibilidades que el Gobierno planifica aprovechar estableciendo uno de los puntales para el desarrollo económico no sólo de la región, sino de todo Puerto Rico.
Potencial ilimitado
Para el ex director de la Oficina del Plan de Uso de Terrenos (PUT), Carlos Maysonet, “Roosevelt Roads representa una oportunidad de planificar con calma, con serenidad y democráticamente una serie de proyectos que podrían tener gran impacto”.
Según estimados oficiales, se espera que el propuesto Portal del Futuro genere unos 20,000 empleos permanentes y otros 50,000 según avancen las diferentes etapas del proyecto, que contará con una inversión de $6,000 millones a través de unos 30 años de trabajos.
Para Maysonet, el mayor reto que enfrenta el gobierno en Ceiba es lograr armonizar el desarrollo de la región con la conservación de los recursos naturales, potenciándolos como “el activo más importante”.
Antonio “Tito” Colorado, director ejecutivo de la Junta de Directores del Portal del Futuro, a cargo del desarrollo de las tierras, aseguró que en el plan de trabajo está centrado en ofrecer participación a todos los sectores para evitar que ocurra con Roosevelt Roads lo mismo que otras bases militares.
Por ejemplo, en la base Ramey en Aguadilla, la falta de planificación adecuada y consenso evitó que se desarrollara en todo su potencial.
Mientras, en Vieques, la especulación y la venta de terrenos ha desplazado a los residentes.
“Aquí tenemos la materia prima, que son los terrenos y los puertorriqueños. Lo único que necesitamos entonces es consenso, asegurarnos de que los pobres, la comunidad, la clase media, los partidos políticos, los desarrolladores y los defensores del medio ambiente estén detrás del proyecto, porque si tenemos consenso vamos a tener lo que nos propongamos”, afirmó Colorado, ex comisionado residente en Washington.
Ambiciosos planes
A grandes rasgos, el Gobierno tiene pensado edificar en el Portal un ambicioso proyecto que constaría de un Parque Científico, dedicado principalmente a los temas que tienen que ver con el medio ambiente, una zona tipo “downtown” con viviendas y comercios, un aeropuerto y un campus universitario, entre otros atractivos.
Al momento, la Marina de Guerra de Estados Unidos sólo ha transferido al municipio de Ceiba 159.4 acres, donde queda la playa Los Machos.
Se espera que antes que finalice este año se proceda con el traspaso de 3,000 acres que se mantendrán como zonas de conservación bajo la custodia del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la administración por el Fideicomiso de Conservación.
Se espera que para esta fecha también se transfieran el aeropuerto y el hospital.
Tanto el aeropuerto como el puerto marítimo serán administrados por la Autoridad de Puertos, agencia que está elaborando su propuesta para la zona.
El plan de uso de terrenos, que regirá todos los proyectos públicos y privados que se establezcan en el área, está bajo revisión para incorporar algunas recomendaciones de la comunidad que antes se habían descartado.
Alerta la comunidad
Rogelio Figueroa, uno de los dos representantes de la comunidad de Ceiba en la Junta para el Redesarrollo Local de Roosevelt Roads, así como varios líderes comunitarios entrevistados, coincidieron en que, aunque durante los últimos meses se ha mantenido un diálogo constante con el gobierno, aún quedan preocupaciones por atender, especialmente en lo relacionado a la limpieza de los terrenos y las opciones de vivienda a precios accesibles para todas las clases sociales.
Figueroa señaló que a la comunidad le preocupa que se quiera optar por la transferencia temprana de algunas de las tierras donde se quiere agilizar el desarrollo, sin que finalice el proceso para establecer el nivel de contaminación. “No está claro el nivel de contaminación allí y se pudiera poner en riesgo el plan de desarrollo”, planteó Figueroa, quien considera que la opción más adecuada es exigir que la Marina se responsabilice por el proceso de limpieza.
Asimismo, Figueroa planteó que el gobierno no debe aceptar que la isla de Piñeiro sea declarada zona de conservación, sino que también debe exigirse su descontaminación.
Colorado indicó que celebraría una reunión con la Junta para discutir las posibilidades de Piñeiro, pero insistió que en el caso de las propiedades que serán vendidas no debe haber temor de que queden contaminadas. “La Ley no permite jamás que la Marina deje de ser responsable”, indicó.
Preocupa la contaminación
En cuanto a las áreas que serán traspasadas al gobierno, se está discutiendo la suma que la Marina va a entregar para la limpieza, dependiendo de los niveles de contaminación.
Daly Ávila, presidenta de la Alianza Pro Desarrollo de Ceiba, clamó por más representación de ciudadanos del municipio en la Junta, pues son dos en un grupo de siete “y eso es minoría”.
Coincidió con Figueroa en el sentido de que hace falta más relación entre la Junta y el municipio. El Nuevo Día intentó obtener una reacción del alcalde, Gilberto ‘Lex’ Camacho, pero el ejecutivo no contestó un mensaje dejado en la alcaldía.
En lo que sí se ha logrado un consenso casi absoluto, gracias a la insistencia de la comunidad, es en el respaldo a un desarrollo sostenible, que sea modelo para el resto del País y del mundo. Incluso se exigirá que todas las viviendas y edificios cumplan con los requisitos del Leadership in Energy and Environmental Design (LEED), organización que establece estándares para las estructuras amigables al ambiente.