Voluntarios limpian la Ciénaga las Cucharillas

Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.

PDF versionPDF version
Por El Nuevo Día Educador Se recuperaron unas 500 libras de basura durante el evento organizado por el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan y el Corredor del Yaguazo. Como parte de sus actividades de mejoramiento y restauración de hábitat, el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan organizó junto al Corredor del Yaguazo un evento para limpiar una de las joyas ecológicas del área metropolitana: la Ciénaga las Cucharillas. En la actividad participaron más 40 voluntarios y se recuperaron unas 500 libras de basura del ecosistema. Un elemento clave del evento fue el monitoreo de la siembra del árbol en peligro de extinción conocido como la Cobana negra. Este árbol sólo crece en La Española y Puerto Rico, donde se han registrado menos de 100 individuos maduros. Según Javier E. Laureano, director ejecutivo del Programa del Estuario, los árboles de Cobana negra están desarrollándose bien. “Debemos tomar conciencia del severo problema que causa el arrojo de basura a nuestras costas. En la actividad de hoy fuimos testigos de cómo viaja la basura y llega a lugares insospechados como la preciosa Ciénaga las Cucharillas, hábitat de aves migratorias y árboles en peligro de extinción como la Cobana negra”, comentó Laureano. Ubicada a lo largo de los municipios de Cataño, Guaynabo y Toa Baja, la ciénaga posee un alto valor ecológico, ya que contiene la más alta diversidad de aves acuáticas de todo el Estuario de la Bahía de San Juan. En el contexto urbano, ésta ayuda a proteger las comunidades aledañas contra las inundaciones ya que su suelo funciona como una esponja gigantesca capaz de atrapar grandes cantidades de agua en caso de lluvias torrenciales. Además, la ciénaga funciona como un filtro natural que trata de manera orgánica las aguas de escorrentía antes de que estas lleguen al sistema del estuario.