Los corales tienen un rol ecológico extraordinario ya que trabajan como hábitat para miles de especies y constituyen la base de la red alimentaria costera. Los corales también protegen la costa contra la erosión, amortiguan los gases de invernadero y el calentamiento global, impulsan la industria pesquera, y sirven como lugar de recreación y turismo. Sin embargo, en las últimas décadas, una gran cantidad de los corales caribeños yacen moribundos. Sus victimarios son muchos; la turbidez, la sedimentación, la contaminación fecal, el cambio climático y hasta las bombas militares.