Soy medico de familia, hijo de la Universidad de Puerto Rico, y cada día que pasa, me enamoro mas de la ciencia y la verdad. (Y de ser por entrenamiento un enamorado de todo un poco!) Es un apetito voraz que devora mi tiempo y mi energía. Con la excusa de enseñar o reportar sobre ciencia, medicina y salud justifico horas interminables de mi tiempo aprendiendo a aquietar el fuego de mi ignorancia. Cuando pongo un dedito en un chorrillo de desconocimiento, se abren manantiales de por lo menos “se que no se”! Pero lo que se agarra, aunque sea un chispito de las verdades universales se puede topar con la angustia de la soledad o la incomprensión.