Fortalecen la observación de las costas en Puerto Rico
Nueva boya proveerá datos sobre corrientes de vientos y marinas, olas, temperaturas y salinidad del mar
Nueva boya proveerá datos sobre corrientes de vientos y marinas, olas, temperaturas y salinidad del mar
Puerto Rico tendrá su primer sistema de observación costera, tras la instalación de la primera de dos boyas que proveerán datos sobre corrientes de vientos y marinas, olas, temperaturas y salinidad del mar, entre otros.
Científicos españoles del Grupo de Investigación Ciencias del Suelo y Geofarmacia de la Universidad de Granada han descubierto y caracterizado un nuevo tipo de aerosoles atmosféricos que se crean de manera similar al granizo y que podrán servir para estudiar ciertas reacciones atmosféricas desde la Tierra.
El clima tropical benévolo, la posición geográfica estratégica y la cercanía con otros países caribeños hacen de Puerto Rico “el nicho ideal” para que las plagas exóticas invadan la Isla. A lo anterior se suma la “falta de coordinación” entre el gobierno estatal y federal a la hora de establecer programas efectivos de prevención, reconocimiento y búsqueda de insectos no nativos.
Estudios geológicos demuestran un aumento del nivel del mar en nuestro planeta que comenzó hace 20,000 años. De acuerdo al Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC), el derretimiento de las capas polares después de la última glaciación ha ocasionado un aumento en el nivel del mar considerable. No obstante, la preocupación actual es el aumento anual de 1 a 2 milímetros observado en los últimos 100 años.
El aumento de huracanes, el potencial en anomalías hidráulicas, más sequías, aumento en el nivel del mar que va a comprometer los recursos de la costa, los arrecifes, las praderas de yerbas marinas, pero también la erosión está amenazando la construcción, la vida humana, las residencias, la infraestructura, todas las plantas termoeléctricas, sistemas portuarios, y las plantas de tratamientos, el Aeropuerto Luis Muñoz Marín. Estas son algunos de los escenarios que podríamos enfrentar en Puerto Rico si no tomamos medidas preventivas contra el cambio climático.
Según la temperatura global aumenta, los océanos se expanden, y las masas de hielo en el Ártico y la Antártica se derriten más rápido que antes, causando un aumento en el nivel del mar. Las playas responden a este aumento tratando de desplazarse tierra adentro; investigadores han demostrado que por cada subida de 1 pie la orilla retrocede por un factor de 100 veces esa cantidad, esto es, 100 pies (30 metros). Cuando estructuras como carreteras, paredes y casas no permiten ese desplazamiento tierra adentro, la playa desaparecerá según pasa el tiempo. Esto tiene serias consecuencias para Puerto Rico y muchas de las islas del Caribe, donde las playas forman una importante parte del legado y cultura del país.
Cuatro puertorriqueñas que forman parte de la tripulación de científicos abordo del “Ronald H. Brown”, el tercero de los cruceros Trans-Atlantic AEROsols Science Expedition pertenecientes a la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). Las cuatro puertorriqueñas son parte de un equipo de diez investigadores cuya tarea es estudiar el polvo y otros aerosoles -sólidos y líquidos suspendidos en el aire- en toda su trayectoria, desde su punto inicial en África, hasta llegar al Caribe y así proveer data para la Organización Mundial Meteorológica (WMO, por sus siglas en inglés).