Ajenos al daño ecológico
Enviado el 26 julio 2007 - 2:28pm
Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.


Sara M. Justicia Doll / Primera Hora
Primera Hora
“No existe conciencia”.
Después de los fines de semana largos durante los cuales cientos de familias asisten a las playas del país, las costas reflejan que no existe una cultura que vincule la limpieza como amiga del ambiente.
Proliferan las bolsas plásticas, las latas, los cristales, las colillas de cigarrillos… Y en algunos casos, las playas tardan mucho en recuperarse.
“No existe conciencia ninguna… Hay algunas personas que sí comienzan a sentir la preocupación por mantener sus áreas limpias, pero muchas personas no. Y eso uno lo ve en que después de épocas como éstas, las playas demuestran un chorro de basura y es que esa gente disfrutó, tiró la basura y siguió andando”, expresó la bióloga marina Nilda Jiménez, quien labora para el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
La científica indicó que el problema de la basura debe ser abordado desde diversos ángulos, como lo pueden ser la estética, ya que a nadie le gusta ir a una playa sucia; la seguridad, pues se quieren evitar accidentes con vidrios enterrados y la salud del ecosistema.
“Las tortugas ingieren la basura y se mueren, si no, su salud se deteriora muchísimo. Los manatíes se enredan y muchas veces los vemos con aletas cercenadas. Un coral que le caiga encima una basura, una piedra o un ancla, sufre un daño enorme que puede ser mortal”, agregó.
Y a esas personas que se quieren pasar de listas y entierran la basura debajo de la arena les aplica el dicho de que la verdad siempre saldrá a la luz. Con una marejada, el agua del océano desentierra el desperdicio, lo arrastra al mar y, consecuentemente, se ve afectada la vida marina.
No sólo los usuarios de las playas que pasan el día en la orilla deben recoger al irse sus comidas, latas, empaques y bolsas, sino también aquellos que disfrutan de las aguas costeras en embarcaciones deben evitar el derrame de aceite y gasolina. Los pescadores, de igual manera, deben evitar que redes, boyas, líneas, lámparas y pedazos de madera queden a la deriva en el mar.
En su página de Internet, la organización Yo Limpio a Puerto Rico sugiere que los navegantes utilicen productos biodegradables para limpiar las embarcaciones y mantener los motores en condiciones óptimas. A los pescadores se les recomienda reciclar los hilos de pescar.